"Sabía que no podía besar la Copa del Mundo pero no le hice daño"

bilbao. Todavía conserva a sus amigos de casa y le sigue gustando hacer "las mismas cosas" aunque David Bisbal ha evolucionado mucho desde que un día hace ocho años abandonó la academia de Operación Triunfo. El público se rinde ante él y las sensación que crea con sus seguidores son únicas.

"La magia ocurre". Así describe David Bisbal la sinergia que se crea con su público una vez que salta al escenario. Cuatro discos de estudio y miles de copias vendidas sitúan al almeriense como una estrella internacional que hoy visita Barakaldo para demostrar al público que acuda al BEC ese buen rollo que transmite en sus canciones. Sin mirar atrás, su último álbum con más de 100.000 copias vendidas "transmite muchas ideas, emociones, estados de ánimo" donde "el hilo conductor es ser positivo".

Por primera vez en su carrera, Kike Santander no aparece en las letras de alguna de sus canciones. "Kike Santander es un gran productor y compositor pero los que participaron ahora también lo son, muchas veces tiene que ver más con tiempos y con los proyectos que cada quien se involucra. Fue la primera vez que tuve a productores españoles de una trayectoria tan respetada como Jacobo Calderón. La parte americana estuvo cubierta por Amaury Gutiérrez, Armando Ávila, Sebastián Kris, entre otros", apunta Bisbal.

De la selección de canciones que integran el disco, sin lugar a dudas, el almeriense se queda con Mi princesa, que aunque estaba terminada cuando nació su hija Ella, "se la puede atribuir perfectamente". "Es una declaración de amor en toda regla, un cuento de hadas y un cuadro imaginario", describe Bisbal que tiene un guiño a su tierra, Andalucía, en Al Andalus. "Me llevo un pedazo de tierra a todas partes donde voy, aunque sólo salgo físicamente".

Su estela es tan larga que su música estará presente en el Mundial de Sudáfrica que comienza el próximo viernes. Aún no tiene confirmada su participación aunque le "encantaría asistir", su himno para Coca-Cola junto a K"naan Waving flag y la promoción que ha hecho de la canción no ha estado exento de polémica. En México se le ocurrió besar el trofeo de campeón y se armó un pequeño revuelo. "La tuve enfrente y aunque me dijeron que no podía tocarla me decidí y la besé. No le hice daño, sólo fue un beso", confiesa.

Esta noche le esperan miles de seguidores en el BEC dispuestos a pasar un rato agradable y es que Bisbal todavía recuerda su último paso por aquí. Cuando acabó, "todos los presentes se levantaron y empezaron a cantar olés y a brincar de forma sincronizada", remomora el artista.