En una época repleta de retornos absurdos y remembers... ¡los Power Rangers no iban a ser menos! El próximo 2023 se cumplirán 30 años del estreno de la mítica serie de los 90. Una fantasía de colorintxis peleones que caló muy hondo en la cultura pop de la época y en el subconsciente de aquellos espectadores que hoy peinamos nuestras primeras canas (quienes lucimos flequillo). También en el merchandising juguetil: millones de unidades de zords, megazords, uniformes con casco y pegatinas Panini se vendieron de esta rentable franquicia estadounidense del género tokusatsu, versión de Super Sentai Series (un programa de la televisión japonesa del mismo género). Todos productos de una serie que se emite ininterrumpidamente en Estados Unidos desde el año 1993. Actualmente se proyecta la temporada 28: Power Rangers Dino Fury, la cuarta entrega que utiliza la temática de dinosaurios.
Porque casi treinta años dan para mucho en una serie que, ya en sus inicios, nació con dificultades de emisión en el país en el que se grabó: Nueva Zelanda. En 1994, algunos padres preocupados presentaron quejas sobre el grado de violencia de la serie. Se decía que los conflictos se resolvían con peleas y los niños aprenderían a hacer lo mismo. Una dinámica que (gracias a Dios) no se popularizó, aunque el asesinato de una niña noruega por dos amigos hizo que la cadena TV3 retirara el programa en todos los países en que operaba. Sin embargo, se demostró que los Rangers no tenían relación con el suceso. En su lugar, ojo al dato, los dos menores eran fans locos de los dibujos de las Tortugas Ninja. Un dato morboso desconocido, sin duda, por la cadena Fox, que lanzó un crossover de dichos animales mutantes y los Power Rangers. Dos de los iconos de la infancia millenial.
Aunque la mayor polémica sufrida por la producción creada por Haim Saban y Shuki Levy estalló cuando David Yost, que interpretaba al ranger azul original, tuvo que abandonar el set de grabaciones debido a la discriminación que sufría por parte de los actores y productores por ser gay. Constantemente le degradaban y preguntaban sobre su sexualidad “en tono de burla”, admitió en una entrevista años después. Fue tal la controversia que a punto estuvo de cancelarse la emisión.