AUSTRALIA. El juez del tribunal de Tauranga, Louis Bidois, admitió tener muchas sospechas ante las respuestas que Rudd ofreció en la vista celebrada ayer pero justificó la absolución por falta de pruebas concluyentes.

"La sospecha no es suficiente y al señor Rudd le concedemos el beneficio de la duda pese a algunas deficiencias en sus pruebas", dijo hoy Bidois en la lectura del fallo, según el diario "The New Zealand Herald".

Rudd, de 59 años, negó que hubiera mentido deliberadamente en su declaración para un certificado médico que pidió en junio de 2012 cuando contestó "no" al ser preguntado por su%2