Madrid. ¿Qué hace una actriz como Eva Longoria en unos premios como los MTV europeos? "Estaban buscando a una maestra de ceremonias sexy, loca y latina... ¡y no somos tantas las que encajamos con esa definición!", explica la actriz, que promete que la gala será "en spanglish". La popular Gaby de Mujeres desesperadas volverá el 7 de noviembre a Madrid -"una de mis ciudades favoritas", declara- para seducir y reencontrarse con sus raíces latinas presidiendo esta ceremonia en el Palacio de los Deportes.

Nacida en Texas y lanzada a la fama por combinar de manera magistral lo visceral con la artimaña coqueta e inteligente en la citada serie, Longoria también flirtea ahora con esta otra faceta artística e incluso ha "rapeado" para promocionar este acontecimiento musical. Sin embargo, asegura: "Mi relación con este mundo es porque soy una amante de la música, pero ya sabes, es mejor no mezclar lo amoroso con lo profesional", dice al ser preguntada sobre un posible futuro discográfico. En cambio, disfrutará de "unas actuaciones increíbles en directo" -están confirmados Bon Jovi, Katy Perry, Ke$ha, Kid Rock, Kings of Leon, Linkin Park, Plan B y Shakira- y volverá a vivir "la locura que rodea a todo lo relacionado con la música". Pero Longoria tiene claro cuál es el terreno que domina, porque, con siete temporadas de la serie que le lanzó a la fama ya rodadas, sigue disfrutando del buen funcionamiento de la fórmula y no desespera como las habitantes de Wisteria Lane. "Casi nada me crea desesperación. Soy muy feliz y mi vida está muy llena. Nunca me he sentido desesperada, porque eso sucede cuando no tienes opción de cambio y mi vida siempre ha estado llena de oportunidades distintas", explica.

Tentaciones Pero si su vida es como el Jardín del Edén que protagoniza los títulos de crédito de la serie y llamándose ella Eva, ¿cuál podría ser la manzana que le abriera el apetito de la transgresión? "Mis tentaciones están en el campo laboral: actuar, dirigir, producir... estar siempre haciendo el trabajo de mis sueños", dice. De momento, ser una estrella de cine, mundo con el que ha probado suerte con títulos de escasa repercusión, no le hace apartar la mirada de su rico cosmos catódico. "Lo que me gusta de la televisión es que es un medio de entretenimiento que ofrece, en nuestro caso, una dosis semanal. Se establece una especie de relación personal con tus admiradores y, además, te permite evolucionar con el personaje. Prefiero eso que el cine, donde estás metida en un personaje dos meses y luego olvidarte", asegura.

En realidad, Longoria se ha acercado al celuloide para un género mucho menos deslumbrante: el documental. Pero en torno a él ha enarbolado su faceta más solidaria. Primero fue productora ejecutiva de The Harvest, sobre los niños trabajadores en EE.UU., y la semana pasada estrenó un documental que ella misma ha dirigido: Latinos Living the American Dream. La noche del estreno se enturbió por un accidente de coche del que afortunadamente salió ilesa. Sin embargo, el dueño del otro coche piensa demandar a la actriz por las secuelas físicas que sufre, pues considera que la culpable de la colisión fue ella.