Los Ángeles. La pareja de actores Harrison Ford, de 67 años, y Calista Flockhart, de 45, se casaron el martes en Nuevo México después de ocho años de vida en común, según informó ayer la web TMZ. Ford -héroe en películas de Hollywood como La guerra de las galaxias o Indiana Jones- había pedido el matrimonio a Flockhart -quien se hizo popular con la serie Ally McBeal- el 14 de febrero de 2009, día de San Valentín, aunque la boda no había llegado a producirse. La actriz regresó a la televisión en 2006 como una de las hermanas Walker en el drama familiar de la cadena ABC Cinco hermanos.
El enlace tuvo lugar en Santa Fe, en la casa del gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, quien ejerció de maestro de ceremonias bajo la supervisión legal del Presidente del Tribunal del Estado, Charles W. Daniels, encargado de declarar a la pareja oficialmente casada. Tanto el gobernador como su equipo prefirieron no dar detalles de la ceremonia. Sólo dijeron que se trató de "un asunto privado"". Harrison Ford se encuentra rodando allí su próximo filme, Cowboys and Aliens, junto a Daniel Craig, Olivia Wilde, Sam Rockwell, Keith Carradine y la mexicana Ana de la Reguera.
Ford, de 67 años, ha estado casado anteriormente en dos ocasiones. En 1978 se divorció de su primera esposa, Mary Marquardt, tras quince años de matrimonio y con la que tuvo dos hijos: Benjamín y Willard. Volvió a pasar por el altar en 1983 emparejado con Melissa Mathison, guionista de E.T., y con la que tuvo otros dos hijos: Malcolm y Georgia. Ford y Mathison se divorciaron en agosto de 2001 en lo que fue una de las separaciones más caras de Hollywood, ya que Harrison tuvo que pagar 65 millones de euros a su ex esposa. Flockhart, de 45 años, tiene un hijo adoptado, Liam, de 9 años, y nunca ha estado casada.
La pareja se conoció en 2002 en la entrega de los Globos de Oro y desde entonces han tratado de mantener una relación lo más alejada posible de las cámaras. No obstante los paparazzi se las han ingeniado a menudo para lograr alguna instantánea. Ambos actores se han convertido en una de las parejas más estables de Hollywood, pero hasta ahora no se habían atrevido a darse el "sí, quiero".
