Londres. La actriz británica Kate Winslet y el director de cine y teatro Sam Mendes, de la misma nacionalidad, se han separado tras casi siete años de matrimonio (superando la media de las parejas en Hollywood), según informó ayer el abogado de la pareja. La separación, que se llevó a cabo a principios de este año, fue "amistosa" y de "mutuo acuerdo", indicó Keith Schilling, del bufete Schillings. La pareja, una de las más admiradas del mundo del espectáculo en el Reino Unido, está "entristecida" por los acontecimientos. "Ambos están totalmente comprometidos con la futura crianza conjunta de sus hijos", afirmó el letrado, que añadió que "piden a los medios de comunicación que respeten la intimidad de la familia".

Winslet y Mendes se casaron en una ceremonia secreta en el Caribe en el transcurso de unas vacaciones en mayo de 2003, meses antes de que, en diciembre de ese año, naciera su hijo Joe. Mia, hija de la actriz de un anterior matrimonio, estuvo presente en la discreta boda, a la que no asistieron las respectivas familias, aunque sí tres amigos. La pareja hizo su primera aparición pública en Gran Bretaña en 2002, cuando asistieron al estreno del segundo filme de Mendes, Camino a la perdición.

Winslet, que, tras varias nominaciones, el año pasado ganó un Oscar por su papel en El lector, estuvo casada durante poco más de tres años con el ayudante de dirección Jim Threapleton, del que se divorció en diciembre de 2001, dos meses antes de que se la relacionara con Mendes. La actriz, de 34 años, comenzó su carrera como adolescente en la BBC, aunque saltó al estrellato internacional en 1997 con Titanic, de James Cameron, en el papel de Rose DeWitt Bukater y con Leonardo DiCaprio como compañero de reparto. Winslet acudió sola a la pasada ceremonia de entrega de los Oscar, donde figuraba como presentadora, ganándose los elogios de los especialistas por su elegante vestido plateado en dos piezas de Yves Saint Laurent y un espectacular collar de esmeraldas y diamantes valorado en 2,5 millones de dólares. Por su parte, Mendes, que obtuvo el Oscar al mejor director en 2000 con la película de su debut, American Beauty, estuvo vinculado antes a actrices como Jane Horrocks y Rachel Weisz.

El final de la relación llega dos años después de trabajar juntos en el drama Revolutionary Road, por el que ella ganó el Globo de Oro, al que también fueron candidatos el propio Mendes y el coprotagonista, Leonardo Di Caprio, quien aseguró que le resultó "sumamente difícil besar a Kate delante de su marido. Todo el tiempo pensé que iba a ser fácil, pero me sentí muy raro." Curiosamente, en esta película trabajó otra actriz de Titanic, Kathy Bates.