El Inster es una caja de sorpresas. Para empezar, la nueva propuesta eléctrica de Hyundai llama la atención por su singular diseño y sus escuetas proporciones. No alcanza los cuatro metros de largo (3,82), y es muy estrecha (1,61) para su altura (1,57); sin embargo, su batalla (2,58) supera la de modelos de mayor tamaño, lo que propicia una cabina de insólitas posibilidades. Ofrece dos variantes impulsoras, una con motor de 97 CV y batería de 42 kWh, otra con 115 CV y 49 kWh; en el mejor de los casos recorre 370 km seguidos (promete 500 en recorridos urbanos). Los descuentos y las subvenciones maquillan la tarifa oficial hasta mostrar un precio mínimo de 14.980 €, que incluye el cargador doméstico.
El pequeño de Hyundai se ha concebido como un traje a medida para clientes que quieren callejear en un utilitario con estilo y para familias que precisan un vehículo auxiliar para el día a día. Su precio de venta atenuado aún es levemente superior al que demanda un utilitario convencional de combustión, pero esa diferencia se compensa enseguida con unos costes de utilización inferiores. El Inster transita sin restricciones por cualquier escenario. Lo hace con desparpajo en los urbanos y con relativa soltura en carretera.
Quien no disponga de punto de carga en casa puede reabastecerse en estaciones públicas de todo tipo; una de CC a 120 kW permite reponer el 80% del contenido en media hora y en 12 minutos suministra energía suficiente para recorrer 100 km. La batería también se puede recargar en fuentes de corriente alterna de hasta 11 kW. La toma se encuentra camuflada en el panel frontal intermedio. El Inster presenta tecnología V2L (Vehicle to Load), capaz de transformar la corriente continua en alterna de salida -ofrece hasta 3,6 kW- para así suministrar energía a otros dispositivos: ordenadores, patinetes, iluminación auxiliar, etc.
La cabina del Inster acoge sin apreturas a cuatro adultos; viajan hombro con hombro, pero disfrutan del desahogo de un techo alto. El maletero ofrece entre 238 y 351 litros, dependiendo de la posición del asiento trasero deslizante. Los respaldos se pueden abatir para facilitar el embarque de grandes bultos (cabe una tabla de surf). Renunciando a las plazas posteriores se obtiene un baúl de 1.059 litros con piso plano.
El modelo se reconoce por su estampa fornida, marcada por un rotundo semblante estructurado en tres niveles. Abajo muestra un paragolpes cuya boca inferior semeja una inexistente toma de aire. Sobre él aparece una cenefa media de fibra oscura, con grupos ópticos redondos. Remata el conjunto una estrecha franja horizontal negra que integra la iluminación diurna de diodos y el emblema de la marca. La zaga, que reproduce ese diseño a capas, separa las luces de posición y antiniebla de las de freno, ubicadas en la parte inferior del parabrisas. El perfil del modelo revela pasos de rueda remarcados y grandes puertas para facilitar el acceso a bordo.
El Inster trae de serie el paquete Smart Sense de todos los Hyundai, que aporta sistemas de seguridad activa y de asistencia a la conducción. Entre ese equipamiento figuran la visión perimetral y de ángulos ciegos, la prevención de colisión al maniobrar, siete airbags, el asistente de mantenimiento y trayectoria en el carril, el de velocidad y de distancia de seguridad (actúa también en curvas), el asistente para evitar colisiones frontales y atropellos (detecta viandantes y ciclistas) y el control de crucero inteligente con función de parada y puesta en marcha.
IONIQ 9, nuevo estandarte
Por imagen, tamaño y tecnología, el IONIQ 9 se convierte en máximo exponente de la familia Hyundai. La marca presentará en junio este imponente SUV eléctrico de 5,06 metros, disponible en configuraciones de seis y de siete plazas. Planteará tres versiones motrices, vinculadas a una batería de 110,3 kWh. La más sencilla cuenta con un único motor de 218 CV para accionar las ruedas traseras, las demás instalan un motor en cada eje y reparten 313 y 435 CV a las cuatro ruedas. La autonomía llega hasta 620 km. El precio comenzará en 70.000 €.
