Hasta la llegada de algunos productos chinos, la elección de un SUV premium pasaba invariablemente por considerar alguna de las posibilidades que ofrecen las tres marcas alemanas en mente de todo el mundo. Una de esas candidatas fijas es BMW, en cuya amplia gama destaca la última entrega del X3. El modelo medio de la casa bávara juega, generación tras generación, en una categoría más alta. La entrega reciente plantea un corpulento y capaz vehículo (mide 4,76 metros de eslora), adornado por un sofisticado y conmovedor diseño. BMW lo dota de todos los adelantos de la tecnología moderna, unos de serie y otros que obligan a pasar por caja, para garantizar confort, seguridad y precisión de movimientos.
La forma de avanzar depende de la contribución de una gama de motores sin complejos, en la que en este momento participan cuatro propuestas. La política de la marca es responder con su oferta a lo que la clientela demanda. Así pues, el menú contempla una posibilidad híbrida enchufable, además de dos de gasolina y una diésel. La primera opción lleva distintivo ‘0’; las otras tres, que cuentan con sistema de hibridación ligera, disfrutan de las ventajas para circular que concede la etiqueta medioambiental ‘Eco’.
El repertorio comienza por la versión gasolina 20 xDrive. En realidad todas llevan ese apellido porque, además de transmisión automática, comparten tracción a las cuatro ruedas. Esta variante con 208 CV acredita movimientos alegres (alcanza 100 km/h en 4,8 segundos) y relativamente austeros (precisa al menos 6,9 litros). BMW la promociona a partir de 64.100 €.
La marca oferta a quienes todavía permanecen leales al gasoil la alternativa equiparable del X3 20d, cuyo corazón diésel entrega 197 CV; se acerca en prestaciones (7,7 segundos de 0 a 100) mejorando el consumo (5,9 litros de promedio). El precio sube a 65.950 €. El programa de BMW contempla una segunda opción con motor de gasóleo, la 30d con motor seis cilindros de 303 CV, que se incorporará pronto a la plantilla del X3.
Un peldaño por encima de estas versiones se coloca la 30e híbrida enchufable. Su sistema PHEV coordina el trabajo de un motor de gasolina (190 CV) y otro eléctrico (135 kW) alimentado por una batería de 19,7 kWh. Consigue así un rendimiento final de 299 CV, que propicia una notable agilidad (tarda 6,2 segundos en llegar a 100 km/h). Permite rodar hasta 88 km en modo totalmente eléctrico. Se encuentra disponible desde 66.750 €.
La interpretación M50 aguarda en lo alto de la escalinata del X3 a una minoría de clientes con sangre caliente y economía saneada. Esta versión entusiasta equipa un motor gasolina de seis cilindros asistido por otro pequeño bloque eléctrico, con lo que el rendimiento conjunto se eleva a 398 CV. Gracias a esta carga de caballería puede brincar de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos. Si no se abusa de ese poder de aceleración es posible acercarse a los 7,8 litros homologados como promedio ideal de gasto. BMW vende esta efusiva y bien pertrechada variante de su SUV medio a partir de 90.400 €.
El X3 representa, en consecuencia, una opción de compra de plenas garantías para quien anhela un SUV moderno y eficiente. Puede elegir entre todas las variantes motrices que ofrece este refinado, pero no ostentoso modelo. Su calidad y sus dotaciones justifican en buena medida el notable desembolso que requiere hacerse con él.
Serie 1, vale lo que cuesta
La cuarta remesa propone un Serie 1 mejorado. El turismo compacto (4,36 m) mantiene la carrocería de cinco puertas que brinda cuatro plazas reales -las delanteras perfectas y las traseras un poco angostas- además de un maletero de 380 litros (300 en las versiones híbridas). Se puede adquirir con cinco motorizaciones, dos diésel y tres de gasolina. Las primeras son la 118d (150 CV) y la 120d (163 CV). Integran la gama gasolina la 116 (122 CV), la 120 (170 CV) y la M135 xDrive deportiva (300 CV); la intermedia y la diésel superior utilizan hibridación ligera y lucen etiqueta ‘Eco’. La horquilla de precios va de 34.650 a 61.950 €.
