Los aficionados al baloncesto y, particularmente, los seguidores de Los Angeles Lakers, probablemente disfrutaron de lo lindo cuando en marzo de 2022 HBO Max estrenó Tiempo de Victoria: la Dinastía de los Lakers. La historia de cómo este equipo de la NBA, de la mano de Jerry Buss (interpretado magníficamente por John C. Reilly; Gangs of New York, Chicago), se convirtió en el más exitoso de la pasada década de los 80.

Producida por Adam McKay (Succession, No mires arriba), HBO Max ha estrenado la segunda entrega de la serie después de que la primera se centrara en la época en la que Buss, el empresario inmobiliario que compró la franquicia, dio un giro de 180 grados al momento que atravesaba el equipo debido, en buena parte, a la llegada al mismo de Earvin Magic Johnson, quien junto a Kareem Abdul-Jabbar, se convirtió en el estandarte de un grupo que empezó a sentar las bases de lo que sería una década dorada para el club angelino. Mención especial merecen Quincy Isaiah y Solomon Hughes, encargados de encarnar a los dos míticos jugadores. Todo un reto del que salieron muy pero que muy bien parados.

Bien acogida por el público, entretenida aunque también en cierto punto excesiva, la serie recibió severas críticas de algunos de los personajes en ella reflejados. Magic Johnson dijo que no pensaba verla porque no representaba con precisión la época que jugadores como él protagonizaron y Kareem Abdul-Jabbar llegó a calificarla como “deliberadamente deshonesta”. El exjugador y directivo Jerry West llevó incluso el asunto a la justicia por la imagen que de él se daba en la serie.

La crítica respondió positivamente aunque tampoco faltaron los comentarios que llegaban a calificar la serie como “chirriante”.

MÁS RIVALIDAD

En los nuevos episodios, el salto temporal nos sitúa en la temporada 1983-1984, cuando Magic Johnson y su principal rival en los Boston Celtics, Larry Bird (Sean Patrick Small), se enfrentan por primera vez en unas finales de la NBA, en lo que fue un momento clave en la historia del baloncesto moderno.

Max Borenstein, cocreador de la serie, cuenta que “en la primera temporada veíamos a Bird muy brevemente y era desde la perspectiva de Magic. Ahora vamos a conocerle mejor y descubrir cosas que mucha gente no sabe sobre él. La idea era humanizar al personaje. No existen buenos y malos en las rivalidades deportivas, aunque a los fans les guste creerlo”.

Quizá quienes siguieron la primera temporada de la serie piensen que esta afirmación es una verdad a medias, ya que en sus episodios la gloria era de los Lakers y los Celtics eran el enemigo acérrimo a batir a toda costa.