Una nueva bioimpresora 3D creada en Euskadi por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y el centro tecnológico Tecnalia permitirá obtener órganos y tejidos en tres dimensiones para usarlos en la medicina regenerativa y en ingeniería de tejidos.

La nueva bioimpresora, que ha creado ya sus primeros medicamentos y prototipos biológicos, ha sido presentada este viernes en un acto celebrado en el centro de investigación Lascaray del campus de Álava de la UPV/EHU, al que han asistido representantes institucionales.

Según han explicado sus promotores, la bioimpresora forma parte de un proyecto pionero llamado APD-Advance Pharma Development, que permitirá desarrollar terapias personalizadas en el ámbito pediátrico, en el envejecimiento saludable y en el campo de la medicina regenerativa.

Dosificador de medicamentos

El grupo de investigación NanoBioCel de la Universidad el País Vasco y el centro Tecnalia han logrado que gracias a la presencia de cabezales de impresión de extrusión, chorro de tinta y termofusión la biompresora sea capaz de fabricar estructuras 3D complejas, compuestas por materiales biológicos y células.

Además, con la incorporación de técnicas de electrohilado y electroescritura, se podrán regenerar tejidos y fabricar biodispositivos sanitarios avanzados.

Y es que la impresión 3D abre una vía a la medicina personalizada para situaciones especiales y grupos de pacientes que no pueden ser tratados con las formas farmacéuticas clásicas.

Es el caso de la población pediátrica, en la que se necesita una dosificación específica dependiendo del peso y la patología, o de los pacientes que deben ingerir diferentes fármacos de forma crónica y la impresión 3D puede unificar esas dosis en un único comprimido.

Creará material biológico y células

En el ámbito de la ingeniería de tejidos y medicina regenerativa se está trabajando en el diseño de cartílago, hueso, piel y tendón a través de diversos proyectos, han adelantado.

Durante este año y en 2024 los investigadores se centrarán en la fase experimental y evolución del software e inteligencia de la máquina, con el objetivo de que hospitales y unidades de farmacia puedan contar con estas bioimpresoras.

Este no es primer proyecto que desarrollan juntos el grupo de investigación NanoBioCel de la Universidad del País Vasco y Tecnalia. Ambos colaboran desde hace tres décadas y crearon el proyecto BPL-Basque Pharma Labs 4.0, el primer laboratorio 4.0 para la industria farmacéutica, que puso a las instalaciones del Parque Tecnológico de Álava como referente estatal.

Ahora, los dos proyectos, APD y BPL, impulsarán un nodo farmacéutico "de primer nivel", alineado tanto con el despliegue de la estrategia de especialización inteligente RIS3 en Euskadi como con la transición socio sanitaria impulsada desde Europa, han señalado los promotores del proyecto, que cuenta con el apoyo económico de la Diputación alavesa.

Para conocer el funcionamiento de la nueva bioimpresora han visitado las instalaciones el diputado general de Álava, Ramiro González; la vicerrectora del campus de Álava, Manoli Igartua, y el director de Estrategia, Mercado y Tecnología de Tecnalia, Agustín Sáenz, entre otros.