El Circuito de Getxo volvió a brindar este domingo una jornada de ciclismo de alto voltaje en su 80ª edición. El pelotón afrontó un recorrido exigente en el que el UAE Team Emirates XRG confirmó los pronósticos con un dominio considerable. El mexicano Isaac del Toro se llevó la victoria en solitario, resarciéndose de ese quinto puesto logrado en la Clásica San Sebastián el sábado, 24 horas antes, mientras que su compañero Juan Ayuso y el ezkiotarra Alex Aranburu (Cofidis), campeón en 2018, completaron el podio. Ambos protagonizaron un ajustadísimo esprint por el segundo puesto, decidido por milésimas, con el barcelonés imponiéndose finalmente. Muy cerca se quedó también el irundarra Haimar Etxeberria, que se hizo con la cuarta plaza.

Del Toro, que logró así su primera victoria en Euskadi y se convirtió en el primer latino en ganar este circuito, se mostró sólido en los repechos finales y logró cruzar la meta con 20 segundos de ventaja sobre Ayuso y Aranburu. El público de Getxo no tardó en reconocer el esfuerzo del joven mexicano, que, como ya es tradición en el circuito, recibió una txapela para homenajear su victoria. Con humor, el chico de 21 años bromeó: “Estoy muy feliz, espero tenerla bien puesta y que no me regañen”.

El segundo clasificado, Juan Ayuso, cimentó su puesto en el exigente Alto de Pike, uno de los tramos más complejos del recorrido. Para el catalán, la prueba vizcaina tiene un significado especial, pues fue ahí donde estrenó su palmarés profesional hace tres años. “Estoy muy contento de poder ayudar al equipo y de volver a tener buenas sensaciones después de la caída del Giro. Espero llegar bien a la Vuelta”, declaró.

Por su parte, Alex Aranburu, que peleó hasta el último metro por la segunda plaza, recibió el cariño de sus numerosos seguidores y se mostró “muy contento por haber acabado peleando por la victoria”. 

El cuarto puesto de Haimar Etxeberria añadió emoción a la jornada, confirmando la pujanza de la cantera vasca. Jon Barrenetxea, campeón del pasado año, no pudo revalidar el título y finalizó séptimo, mientras que el tolosarra Gorka Sorarrain concluyó en décima posición.

Tras el triunfo, Del Toro aseguró sentirse “feliz” y “respaldado” por su equipo, el UAE Emirates, y recalcó que su objetivo inmediato es simplemente “seguir disfrutando” del momento que vive. “Estoy bastante feliz por todo esto y por cómo me está apoyando el equipo. Me siento muy respaldado y orgulloso también de la gente que está apoyándome fuera”, declaró emocionado. 

Sin embargo, el joven corredor prefirió no marcarse metas concretas para lo que resta de temporada. “Me gustaría ser optimista y decir que todo va bien, pero cualquier cosa puede pasar. Creo que lo que estoy viviendo no es tan normal que digamos y solo quiero seguir disfrutando”, afirmó.

Un ambiente "superpadre"

Del Toro describió la atmósfera de la carrera como “superpadre”, destacando la pasión y el apoyo del público vasco. “Es increíble siempre correr por acá. Está superpadre estar aquí”, comentó con entusiasmo. En cuanto a la estrategia de carrera, explicó que el equipo UAE Emirates optó por un planteamiento agresivo desde el principio. “Hemos intentado poner un ritmo fuerte en toda la carrera para hacer más sencillo el final”, explicó. “Los equipos intentaron reservarse ante nosotros, pero vieron un poco el peligro y trataron de ir a tope también, y eso provocó un poco de nerviosismo para que Juan y yo pudiéramos acelerar en el último tramo y hacer el mayor daño posible para el final”.

Con esta victoria, el joven corredor mexicano confirma su proyección internacional y se consolida como una de las grandes revelaciones de la temporada. Una vez más, el Circuito de Getxo demostró por qué sigue siendo, ochenta ediciones después, una de las citas más queridas y esperadas del calendario estival, uniendo tradición, emoción y competitividad.