Santiago Buitrago (Bahrein) ha conseguido este martes llevarse la primera etapa de la Vuelta a Burgos con final en el Alto del Castillo y se convierte en líder de la clasificación general. 

La carrera, que terminará el próximo 6 de agosto, ha dado el pistoletazo de salida con una etapa de 157 kilómetros en la Catedral de Burgos y ha finalizado en el Alto del Castillo. A lo largo de esta primera jornada, la etapa tuvo una fuga protagonista que ocupó la cabeza de carrera hasta los últimos 20 kilómetros de meta. Jesús Ezquerra (Burgos), Xabier Azparren (Euskaltel) y Diego Sevilla (Eolo) llegaron a gozar de casi diez minutos de ventaja sobre el pelotón. Una distancia que el grupo mayoritario fue recortando poco a poco a partir del inicio del primer y más exigente puerto del día: el Alto de Altotero, coronado a 78 kilómetros de meta. Este cambio de ritmo para dar caza a la escapada estuvo liderado por el QuickStep y el corredor del Bahrain Victorious, Hermann Pernsteiner.

Una vez neutralizada la fuga, la carrera se presentaba muy abierta y la doble ascensión al Alto del Castillo le daba un añadido de emoción al desenlace de la etapa. A 14 kilómetros de meta, con el primer paso por esta subida de 1,1 kilómetros al 6,1%, García Pierna (Kern Pharma) lo intentó, pero el ataque llevó a la reacción de varios corredores del pelotón que provocó la reunificación del grupo. Los últimos kilómetros antes de la segunda y última ascensión al Alto del Castillo fueron tensos. Varios equipos lucharon por dejar a su mejor corredor bien colocado para disputar la etapa. El Education First puso al frente a varios compañeros para lanzar a Ruben Almeida (EF), pero fue Buitrago el que saltó a 600 metros de meta con una fuerza que nadie pudo seguir para hacerse con la victoria de etapa. Muy cerca de él entró Almeida, que a punto estuvo de alcanzar al colombiano en un gran esfuerzo final. Tao Geoghegan (Ineos), Jai Hindley (Bora) y Vincenzo Nibali (Astana) completaron el top5.

MAÑANA LLEGADA EN LLANO

La etapa de mañana tendrá 158 kilómetros, pero a diferencia de hoy, la llegada a meta se producirá en llano. Será una buena oportunidad de luchar por la victoria para los hombres más rápidos de la carrera, pero sin descartar la opción de una posible fuga que pueda poner en aprietos al pelotón.