Bilbao - Ya lo venía avisando con palabras y, sobre todo, con resultados. Eider Merino llegaba a la Durango-Durango en muy buena forma, tras seis podios en las últimas siete pruebas que había disputado. Ya lo venía avisando la ciclista balmasedana y ayer confirmó sus advertencias. Merino entró en tercera posición en la clásica vizcaina, que cuenta con el patrocinio de DEIA, se subió al último escalón del preciado podio e igualó su mejor resultado en una competición de prestigio -también fue tercera en La Classiqué Morbihan 2015-. En un perfil de media montaña, la corredora del Lointek aceptó el reto de las favoritas y aguantó su ritmo durante los 113 kilómetros del trazado durangarra, hasta la ascensión al alto de Goiuria, de segunda categoría, cuando se decidió la prueba. Fue entonces cuando el pelotón diluyó a las escapadas, las hizo suyas, y se volvió menos numeroso, pero mucho más compacto.

Es decir, la prueba se decidió en el segundo paso por ese alto, cuando varios ataques a falta de tres kilómetros para meta dejaron libres a la holandesa Annemiek van Vleuten (Orica-Scott), que finalmente se llevó la prueba, a la australiana Shara Gillow (FDJ), plata tras cruzar la meta, y a la propia Merino. En ese momento, la corredora del Lointek miró a su espalda y no vio a nadie. Nadie parecía poder seguirle el ritmo al trío. Así que fue en ese momento cuando la balmasedana creyó en sus posibilidades y fue arañando ventaja al reloj en cada pedalada, buscando un premio mayor que la golosina del tercer puesto.

De esta forma, las tres corredoras llegaron al último kilómetro de la Durango-Durango a cara de perro, exhaustas por una persecución que dirimió el resultado final. Así, Van Vleuten entró en meta con los brazos alzados, como campeona, seguida de Gillow y una sublime Merino, que comienza de forma inmejorable una semana con seis días de competición; ya que la balmasedana liderará a su equipo en la Emakumeen Bira a partir de esta tarde. “Estoy muy contenta, al final me pudo el corazón más que la cabeza y creo que tiré más que Gillow. Tenía muchas ganas de medirme a las mejores corredoras y cuando llegamos a la última subida vi que tenía fuerzas y arranqué. Luego me cogieron, pero pude aguantar el tirón con las mejores hasta arriba. Este resultado supera mis expectativas, y me ilusiona de cara a la Emakumeen Bira”, reconoció Merino, ya bajada de la bicicleta.

Mención especial merece Ane Santesteban. En la Durango-Durango, la ciclista de Errenteria regresaba a la competición tras el accidente de coche que el pasado marzo le dejó inconsciente sobre la calzada; y consiguió un meritorio y sorprendente sexto puesto. La corredora olímpica fue inteligente, guardó fuerzas y logró meterse en la última escapada del día, la importante, y seguir el rebufo de las más rápidas. Pero finalmente fue incapaz de mantenerse cerca de la imponente van Vleuten y pedaleó los últimos kilómetros junto a la balear del Bizkaia-Durango, Mavi García.

1. Annemiek VanVleuten (Orica)03:03:22

2. Shara Gillow (FDJ) a 24”

3. Eider Merino (Lointek)a 26”

4. Katrin Garfoot (Orica)a 59”

5. Amanda Spratt (Orica)a 01:20

6. Ane Santesteban (Ale Cipollini) a 01:23

7. Nikola Novoska (Bepink)a 01:31

8. Paulien Rooijakkers (Valeknb.)a 01:31

9. Mavi García (Bizkaia-Durango)a 01:31

10. Hayley Simmonds (WNT)a 01:31