Bilbao- Diez etapas después de dar comienzo a la Vuelta, el pulso por hacerse con el maillot rojo parece estar cerrado a dos bandas, y ello con once etapas aún por disputarse. Y es que todo hace indicar que el ganador de la prueba estará entre Nairo Quintana o Chris Froome. Llegaban como principales referencias a la salida del balneario gallego de Arnoia y casi en el ecuador de la carrera ya lo han confirmado.

El duelo entre el colombiano y el británico es uno de los más esperados. No se pudo vivir en Francia debido a la enorme superioridad de Froome durante toda la carrera y se espera que ahora se haga realidad en la esta carrera. Ambos sueñan con un maillot rojo que ya han vestido pero que todavía no han sido capaces de quedarse en propiedad. Quieren quitarse la espina de la prueba española. “La Vuelta es una carrera que me encantaría ganar, es muy bonita”, decía ayer Froome durante el día de descanso. El corredor del Sky se encuentra tercero en la general a 58 segundos del líder, Quintana. El de Movistar tiene ahora una buena ventaja sobre su máximo rival, pero no siempre fue así. De hecho, fue el británico quién dio el primer golpe de este duelo. Lo hizo en el coruñés Mirador de Ézaro, donde logró cruzar en cuarto lugar la línea de meta endosando 6 segundos al colombiano. Sin embargo, Quintana consiguió devolverle el ataque y lo hizo con mayor acierto. El alto de La Camperona y los míticos Lagos de Covadonga fueron los escenarios de la ofensiva del colombiano, que en las últimas tres etapas consiguió dejar a su rival casi un minuto por detrás.

En la segunda parte de la prueba, el recorrido apenas deja espacio para el respiro, con etapas encadenadas sin fin de media montaña y algunas de ellas con final en alto. Terreno para castigar a los rivales y consolidar, en el caso del colombiano, o asaltar el liderato, en el del británico, hay más que suficiente. Junto a la contrarreloj de Xàbia y Calpe (que se disputa el próximo lunes, día 19) las jornadas que más temen los ciclistas son las otras dos calificadas de alta montaña por los organizadores, como la que finalizará en el francés col d’Aubisque (miércoles, día 14) tras una jornada extremadamente dura con 5.200 metros de desnivel positivo acumulado, y el penúltimo día (martes, día 20) con final en el alicantino alto de Aitana.

Quintana tiene clara cuál es la estrategia a seguir para continuar como líder hasta el final. “Ganar tiempo en las próximas etapas de montaña y preparar la contrarreloj es lo que tengo que hacer”, aseguraba ayer. El objetivo del colombiano es llegar a la contrarreloj con tres minutos de diferencia sobre su rival, ya que conoce de sobra la potencia de Froome en esta prueba. El director del Movistar, Eusebio Unzue, destacó también la importancia de ir ganando tiempo día a día: “Mientras la ventaja de Quintana sobre Froome sea inferior a 2.30 minutos el líder virtual es Froome”.La rivalidad entre los dos corredores está servida. Pero no hay que olvidar a Contador. El de Pinto lo tiene muy difícil, ya que se encuentra quinto a poco menos de tres minutos del liderato. Sin embargo, no se va a rendir: “Las opciones de victoria son muy pocas, pero trataré de dar lo máximo para hacer buenas cosas”.