LE HAVRE. "No he sido yo", dijo el ganador de 2013, mientras que Nibali reaccionó pidiendo disculpas, puesto que las imágenes de televisión dejaban claro que el británico no había sido el causante del incidente.
Nibali se había mostrado muy enfadado ante los medios de comunicación por la caída en la que se vio envuelto, pese a que aparentemente no sufre nada grave.
"No entiendo lo que ha pasado. Alguien ha venido a mi izquierda, Froome ha caído sobre mi", afirmó antes de que el británico acudiera a desmentirlo.
El incidente entre los dos últimos vencedores del Tour se saldó finalmente con una conversación.
Nibali, por su parte, aseguró que sufre un golpe en el codo y en la pierna pero precisó que "no parece nada grave".