Bilbao - La tarde de Beñat Intxausti eso una auténtica locura. Entrevistas, felicitaciones, llamadas de los familiares... El móvil echa humo. Sin parar de sonar. Son las consecuencias de la victoria, de alzar los brazos en la línea de meta. Rituales que se multiplican por mil si el triunfo llega en una vuelta grande. El zornotzarra añadió su segunda muesca en el Giro de Italia, una carrera en la que ya ha enfundado el maglia rosa y a partir de hoy será el turno de vestirse de azul, color del líder de la montaña, el siguiente reto del ciclista del Movistar en su prueba predilecta.
¿Cómo se siente tras su segundo triunfo en el Giro de Italia, el primero de este año?
-Estoy muy contento con la victoria conseguida en Campitello Matese. Significa un triunfo más en el Giro y estoy muy feliz por todo ello.
¿Qué tal se ha sentido durante la etapa entre Fiuggi y Campitello Matese?
-Hemos salido a mil, con un terreno muy duro, y al final cerca del kilómetro 35, cuando afrontábamos un pequeño repecho, se ha hecho la fuga buena. He podido entrar y nos hemos coordinado muy bien durante los relevos y hemos podido disputar la etapa. Por suerte, y con un poco de piernas, he conseguido ganar la etapa.
Los últimos kilómetros han sido frenéticos, con el grupo perseguidor tirando muy fuerte, ¿cómo ha vivido ese final?
-Estaba difícil porque los de atrás se estaban acercando mucho y tenían opciones de llegar. Al final, me he encontrado bien y he podido lanzar el ataque definitivo a falta de tres kilómetros y medio. A partir de ahí, he dado todo lo que podía y he podido rematar.
Entre sus perseguidores se encontró Mikel Landa, su antiguo compañero de equipo.
-Así es. Sabía que por detrás llegaban muy fuertes los favoritos. Ha arrancado Mikel Landa y se ha acercado bastante a mi posición. Afortunadamente, he podido mantener las diferencias y terminar la etapa de la mejor forma posible.
Una victoria que llega después de no haber iniciado el Giro de la mejor manera posible al perder mucho tiempo en el inicio.
-Pasé un día no muy bueno en la etapa de La Spezia a causa del calor y, si bien ya venía al Giro con la intención de conseguir una victoria de etapa, después de haber perdido tiempo cambié definitivamente el enfoque para centrarme definitiva y exclusivamente en los triunfos parciales.
Y así ha llegado su segunda victoria en la ronda italiana. Otra alegría más en el Giro.
-Es una carrera que se me da bien. La primera vez que vine aquí, a Italia, me gustó. Fue bien, conseguí una etapa y llevar el maillot de líder durante unos días. Este año mas de lo mismo. He logrado ya una victoria de etapa y ahora tenemos dos semanas largas por delante, a ver que tal se nos dan.
¿Qué es lo que tiene esta carrera que le haga sacar lo mejor de sí mismo?
-La carrera me gusta muchísimo, toda ella en general. El recorrido, las carreteras, la montaña... el Giro siempre me ha gustado. Además, he tenido la suerte de que siempre me ha venido bien y disfruto mucho corriendo en Italia.
Ahora que ha logrado otra victoria de etapa, ¿cómo afronta las próximas semanas de competición?
-El objetivo principal ya está conseguido con esta victoria. También estoy muy contento por haberme puesto líder de la montaña y llevar el maillot azul. A partir de ahora, habrá que defender la ventaja conseguida y luchar cada día por mantenernos ahí hasta Milán.
No será fácil.
-Eso es. Tendremos que pelear mucho e intentar meternos en las fugas para conseguir sumar puntos para la clasificación.