ITALIA. "Ahora tengo otro objetivo personal que me gusta: el maillot de la montaña. Me he puesto líder y sería un bonito objetivo si lo logramos. Soy consciente de que habrá que luchar mucho, día a día, hasta Milán. Aún queda mucho terreno", aseguró en un comunicado difundido por el Movistar.

Beñat Intxausti cumplió su primer reto, ganar una etapa y promete trabajo para aspirar a más. "Lo primordial en este Giro era ganar etapas, pero también tenía esa esperanza de ir haciendo la general, día a día. En La Spezia desafortunadamente se fue al traste y, a partir de ahí, pasamos a mirar los triunfos parciales".

Analizó por último su triunfo en la etapa, tras dedicarlo a su abuelo y a Xavi Tondo, "que nos cuidan desde arriba" y al resto del equipo, su familia, amigos y novia. "Por ellos todo es más fácil".

"Hoy ha salido todo bien. Sabía que en la fuga tenía opciones y se notó en la salida, fuimos muy rápido en terreno muy duro. Cuando estábamos empezando el primer puerto largo nos hemos ido un grupito importante de diez y Tinkoff no tenía muchos corredores para controlar. Era una fuga buena pero había enemigos importantes y teníamos dudas de poder llegar, también por la gente que podía ganar terreno en la general".

"He visto a Reichenbach bastante fuerte desde abajo y cuando salté en un primer momento fue el único que pudo seguirme la rueda. Luego empezó a dar menos relevos y decidí jugar otra estrategia, ir más a rueda y que él tuviese un poco más de responsabilidad que yo. A 4'5 de meta he visto que iba un poco justo y he decidido arrancar porque se estaban acercando mucho por detrás. Se han pegando bastante, pero iba a tope con lo que tenía hasta meta", sentenció.