bilbao - “Los ciclistas hacen las carreras, no las cimas. A menudo, en las cumbres más duras no suceden muchas cosas porque cada uno hace lo que puede y no se hacen grandes diferencias. Sin embargo, en montañas más fáciles, pasan más cosas”. No se equivocaba ni un centímetro en su vaticinio Gianni Bugno, campeonísimo italiano, antes de que el Giro zarpara en San Remo. Sí, el ciclismo pertenece a los ciclistas como el fútbol es de los futbolistas. Solo bajo esas coordenadas se puede interpretar el magnífico espectáculo, puro caviar, que deparó una etapa con apenas dos alfileres en el recorrido -Termine y Biassa-, pero que Astana, desatado, salvaje, afilado el colmillo, repleto de dinamiteros, convirtió el día en un campo de minas, en un canto al ciclismo pirotécnico que iluminó el cielo de La Spezia, donde venció el imberbe Davide Formolo, de estreno en una grande. Formolo, dice Basso, va para figura. Su ataque en Biassa, a 13 kilómetros de meta, le colocan un neón, una luz incandescente que le guía el horizonte.
El fuego, un incendio de varias hectáreas, lo provocó otro italiano, también joven, pero con la altura que aún no tiene Formolo, Fabio Aru, que ordenó encender la mecha y hacer saltar por los aires la carrera. Astana imaginó un polvorín desde la salida en un trazado de media montaña, incómodo, exigente, sobre todo porque el carácter del Giro, un avispero. Así que Astana agarró una antorcha, enfiló en Termine, un puerto para cicloturistas, salvo si la idea es poner patas arriba la carrera, y descorchó una jornada vertiginosa, calurosa hasta convertirla en un infierno. En Termine se venció Matthews, desteñido su rosa, que vistió a su compañero Clarke en La Spezia; se destempló Intxausti, que perdió el paso y cualquier posibilidad de dejar huella en la general, y estiró el cuello de muchos, entre otros el prodigioso Zakarin. De Termine, donde se volatilizó el pelotón, salió más de medio Astana, con Aru a modo de general y Landa entre los celestes; Contador, protegido por Rogers; Porte, aliado con Mikel Nieve, Urán, Jon Izagirre y pocos más.
Por delante circulaba un numeroso grupo que antes habían sido dos. Kreuziger, escudero de Alberto Contador, hacia de anfitrión. “Kreuziger era una pieza fundamental a la hora de jugar. Una vez que le hemos cogido, he visto que Urán no estaba en el grupo y le he pedido trabajar para sacar diferencias”, exponía Contador. Jugaba a liderar la carrera y a laminar a Astana, un galgo hambriento tras una liebre asustadiza. El equipo Kazajo, que había descatalogado a la mayoría del pelotón en Termine, no concedía ni una brizna de aire al resto. Aquello era una tormenta huracanada. Rayos, truenos y centellas. Se corría a toque de corneta. Cargaba el Astana como el Séptimo de Caballería. Como si no hubiera mañana, como si el Giro comenzara y acabara ayer. “El ritmo del Astana ha sido increíble”, explicaba Alberto Contador, indemne en La Spezia. La fe del Astana, su forma de encarar la carrera, resultó conmovedora. Un tratado emocional. Despegó como un cohete en Termine y no rebajó su intensidad. Supersónicos, los kazajos devoraron al grupo cabecero mientras astillaba a quién ofrecía un síntoma de debilidad en las tripas de los pocos que se resistían a claudicar.
estelar formolo En Biassa, Formolo pegó un brincó y dejó en el pretérito a sus compañeros de fuga. Astana no hizo prisioneros cuando se fusionaron las presas y los depredadores. La jauría kazaja aumentó la presión en el ascenso del escueto puerto, apenas 3,4 kilómetro con una pendiente media del 9%. Para muchos aquello fue una versión reducida, a escala, del Mortirolo. Un averno. No para Fabio Aru, ligeras las piernas, cargadas de pólvora, apretó el gatillo. Un fogonazo a una decena de kilómetros de meta y Rigoberto Urán se tambaleó. Contador se cosió al italiano. Con él, Richie Porte, desabrochado el maillot, abierto a dos hojas. El latigazo del italiano retrató a Urán, que se bloqueó. “Todo iba bien, pero en la última subida sufrí un poco y no pude seguir cuando Aru aceleró”, apuntó el colombiano. Bailaba sobre los pedales Aru una danza de guerra de la que Astana poseía los derechos de autor. Sonaban los tambores. Redoble de latidos en Biassa. Paladar de ácido láctico como regusto. Contador, egregia su figura, no le perdía la pista a Aru. Porte, que ya no tenía a Nieve, rastreó a ambos. Encadenados. Solo una docena soportó el vendaval del Astana en Biassa. De Rigoberto Urán y su cadena dorada penduleándole en el cuello no hubo noticias hasta que se contabilizó la pérdida en meta. Cuarenta segundos con los mejores.
El mismo tiempo que cedió un magnífico Mikel Landa, que se sacrificó sin reservas por Aru y la ofensiva total del Astana. Nieve, protector de Porte hasta que le aguantó la reserva, concedió más de dos minutos. No había, empero, botes salvavidas para todo el pasaje en La Spezia, tan bella en paralelo al mar. En el naufragio, Jon Izagirre, descontado en Biassa, perdió cuatro minutos e Intxausti, anulado en Termine se alejó nueve minutos. Igor Antón se dejó más de trece. Hesjedal, excampeón del Giro, se alejó más de cinco minutos e Ilnur Zakarin, ganador en Romandía, apiló 17 minutos de retardo. El leviatán del Astana descabezó la carrera antes de la etapa que hoy concluye en Abetone. En el primer final en alto del Giro, 17 kilómetros, con un desnivel medio del 5,4%, todo dependerá de los ciclistas. El ciclismo les pertenece. También este Giro, donde gobierna la valentía. Bugno tenía razón.
1. Davide Formolo (Cannondale) 3h47:59
2. Simon Clarke (Orica)a 22’’
3. Jonathan Monsalve (Southeast)m.t.
4. Giovanni Visconti (Movistar)m.t.
5. Esteban Chaves (Orica) m.t.
6. Fabio Aru (Astana)m.t.
7. Amaël Moinard (BM)m.t.
8. Dario Cataldo (Astana)m.t.
9. Alberto Contador (Tinkoff)m.t.
10. Richie Porte (Sky) m.t.
22. Mikel Landa (Astana) a 1:04
25. Mikel Nieve (Sky) a 2:24
32. Jon Izagirre (Movistar) a 4:24
51. Igor Antón (Movistar) a 13:15
1. Simon Clarke (Orica) 11h54:48
2. Esteban Chaves (Orica) a 10’’
3. Roman Kreuziger (Tinkoff) a 17’’
4. Alberto Contador (Tinkoff)m.t.
5. Fabio Aru (Astana) a 23’’
6. Dario Cataldo (Astana) m.t.
7. Giovanni Visconti (Movistar) a 29’’
8. Amaël Moinard (BMC) a 31’’
9. Davide Formolo (Cannondale) m.t.
10. Richie Porte (Sky)a 37’’
13. Mikel Landa (Astana) a 1:05
25. Mikel Nieve (Sky) a 2:39
28. Jon Izagirre (Movistar) a 4:31
37. Beñat Intxausti (Movistar) a 9:30
44. Igor Antón (Movistar) a 13:43