bilbao - Encogido, el rostro ensangrentado, inmóvil sobre el asfalto, inconsciente, yacía Domenico Pozzovivo, sobrecogedora su imagen, el peor de los presagios, tras caer en el descenso de Barbagelata. Por unos eternos minutos el drama recorrió el Giro, que conoce lo que es el luto. Negro sobre rosa. Cuatro ciclistas han fallecido en la carrera italiana a lo largo de su extensa historia. El primero fue Orfeo Ponsin, en 1952, que cayó en el descenso de Merluzza. Juan Manuel Santiesteban fue el siguiente de la trágica lista. El español falleció en Catania en 1976. Le siguió Emilio Ravasio en 1986. Wouter Weylandt fue el último en perecer en carrera en 2011. El fatal recuerdo del belga sobrevoló ayer el Giro. Weylandt perdió la vida en una caída similar a la de Pozzovivo. Ocurrió en el descenso del Passo del Bocco cuando se disputaba la tercera etapa del Giro, entre Reggio Emilia y Rapallo. En aquella ocasión, Weylandt no pudo superar las graves lesiones cranoencefálicas que le provocaron la caída y falleció minutos después de irse al suelo a pesar de los esfuerzos por reanimarle. Pozzovivo tuvo más suerte. Esquivó la muerte. Le salvó el casco y la actuación de los médicos.

No existe visión más impactante que la de un ciclista inerte sobre el asfalto. Esa sensación que anuncia tragedias se instaló en el Giro. La escena hacia pensar en el más dramático de los desenlaces porque ese retrato, el ciclista inconsciente, nunca augura buenas noticias. Domenico Pozzovivo, que perdió el control de la bicicleta mientras descendía e impactó con la cara en el asfalto, no emitía señales de vida. Tendido, acompañado en un primer momento por un espectador y un compañero de equipo, ensangrentada la cara, más sangre le rodeaba. La imagen resultaba durísima. El doctor Massimo Branca, parte del equipo médico que vela por la salud de los ciclistas en el Giro, fue el primero en acudir a socorrer a Pozzovivo, que seguía sin moverse. Eso era, sin duda, lo más preocupante. Afortunadamente, la actuación del equipo médico, que tuvo que realizar maniobras de reanimación, encontró la respuesta favorable de Domenico Pozzovivo, que fue trasladado consciente y respirando por sus propios medios en una ambulancia al hospital de San Martino de Génova para realizarle una exploración más detallada y curarle las heridas, centradas en el rostro, la zona del impacto.

El TAC realizado en el centro hospitalario descartó daños cerebrales y fracturas importantes, aunque el ciclista recibió varios puntos de sutura alrededor de su ojo derecho. El primer examen médico determinó que Domenico Pozzovivo “respira de forma autónoma y que está consciente, si bien sufre un traumatismo en la cara, una herida profunda en el pómulo y una conmoción cerebral” informó La Gazzetta dello Sport. El ciclista, que se encuentra bajo observación y su estado será evaluado hoy, habló con su novia y le pidió que tranquilizara a sus familiares.

la etapa, Para Matthews Los médicos del Giro anunciaron que Domenico Pozzovivo se encontraba fuera de peligro, si bien el corredor italiano padece problemas asociados al fuerte traumatismo facial provocado por la caída cuando su bicicleta resbaló a 38 kilómetros de meta y le descabalgó. Giovanni Tredeci, galeno de la carrera italiana, explicó tras atender al corredor que “las noticias son alentadoras. El paciente está lúcido y consciente. Hay problemas asociados con un traumatismo en la cara, pero no es una situación de emergencia”. Tredeci remarcó, a su vez, que es importante “no tocar a los corredores cuando se caen: tenemos una serie de coches y ambulancias dispuestos de tal manera que permite siempre un rescate más rápido”. Suspiró entonces el Giro, con la voz temblorosa y la respiración entrecortada ante un accidente tremendo que generó una tirititona en el corpus de la carrera. Mientras los médicos atendían a Domenico Pozzovivo, la carrera continuó el esquema tradicional: escapadas y resolución al sprint. Como sucediera el domingo, los equipos con favoritos protegieron a sus líderes. En la volata que se anunciaba en la larga recta de Sestri Levante, el rosa de Michael Matthews, líder del Giro, se llevó el laurel. El escalofrío había cesado.

1. Michael Matthews (Orica) 3h33:53

2. Fabio Felline (Trek)m.t.

3. Philippe Gilbert ( BMC) m.t.

4. Sergey Lagutin (Katusha)m.t.

5. Paolo Tiralongo (Astana) m.t.

6. Luca Paolini (Katusha) m.t.

7. Francesco Gavazzi (Southeast ) m.t.

8. Enrico Battaglin (Bardiani) m.t.

9. Luis León Sánchez (Astana)m.t.

10. Jonathan Monsalve (Southeast) m.t.

11. Grega Bole (CCC) m.t.

12. Fabio Aru (Astana) m.t.

13. Matteo Montaguti (AG2R) m.t.

14. Elia Favilli (Southeast) m.t.

15. Silvan Dillier (BMC)m.t.

1. Michael Matthews (Orica) 8h06:27

2. Simon Clarke (Orica) a 6’’

3. Simon Gerrans (Orica) a 10’’

4. Esteban Chaves (Orica) m.t.

5. Roman Kreuziger (Tinkoff) a 17’’

6. Alberto Contador (Tinkoff)m.t.

7. Michael Rogers (Tinkoff) m.t.

8. Paolo Tiralongo (Astana) a 23’’

9. Fabio Aru (Astana) m.t.

10. Diego Rosa (Astana) m.t.

11. Luis León Sánchez (Astana ) m.t.

12. Dario Cataldo (Astana)m.t.

13. Mikel Landa (Astana) m.t.

14. Philippe Gilbert (BMC) a 25’’