DONOSTIA. Ambos conocen a la perfección esta carrera de un día que ganó el murciano en 2008 y en la que Purito fue segundo en 2005, aunque otros nombres como Philippe Gilbert o Peter Sagan deben de contar en los pronósticos.
Los hombres que han disputado el Tour de Francia, entre ellos el propio Valverde, deberían de estar entre los elegidos y exhibir un golpe de pedal que suele ser determinante en el tramo más importante de la temporada.
Este año los organizadores han buscado un circuito explosivo y rompepiernas en el que han introducido una novedad que puede ser determinante para el final de la prueba, con un puerto de segunda en los últimos kilómetros que se adapta como anillo al dedo de Purito.
Históricamente ha sido el alto de Jaizkibel el que hacía la criba final para dejar un grupo de elegidos que pugnaban por el triunfo, pero en esta ocasión la dificultad montañosa está integrada ya en la propia llegada con porcentajes en algunos repechos del 20%, solo para piernas fuertes.
En el 25 aniversario de la victoria de Miguel Indurain en esta misma carrera el corredor navarro tendrá un protagonismo excepcional tanto en la salida como en el desarrollo de la misma en el homenaje que se le tributará en la capital donostiarra que se convierte en el epicentro del ciclismo mundial por un día.