BILBAO. El calendario de féminas arrancó ayer en Euskadi con la disputa del Balmasedako Emakumeen Saria. El pelotón vasco va creciendo poco a poco. Si hace unos años las mujeres que se subían a la bici para competir se contaban con los dedos de la mano, hoy en día hay más equipos que nunca con plantillas que acaparan corredoras de categorías cadete, junior y élite.

Bizkaia acoge dos equipos capaces de codearse ya con la élite mundial: el Bizkaia-Durango y el Lointek-Ugeraga. El primero de ellos intentará que 2013 les dé los mismos éxitos que la temporada pasada. Para ello, cuentan en sus filas con el mismo plantel. Juanjo Bilbao destaca que la campaña girará en torno a lo que puedan aportar ciclistas de la talla de Anna Sanchís, campeona de España, la australiana Joanne Hogan o corredoras como Dorleta Eskamendi y Ane Santesteban. "El nivel es el mismo que el año pasado. Estuvimos muy contentos por la temporada que realizamos por una sencilla razón: en la Emakumeen Bira, Santesteban hizo novena, en la Durango-Durango hizo onceava... Y en esas carreras estaba lo mejor del mundo. En todas las pruebas estatales y vascas arrasamos totalmente".

Hasta la fecha, el equipo durangarra ha viajado a Holanda y Francia para medirse a los mejores clubes de Europa. "Ha habido mala suerte. En una carrera hubo unas nevadas impresionantes; y otra prueba se suspendió. No nos han servido para sacar ninguna conclusión. Hemos estado en Cholet y ahí se pudo comprobar que Joanne Hogan llega con un punto de forma superior a las demás, porque viene tras hacer la temporada de Australia. Entró en el grupo de la ganadora".

Bilbao, con muchos años de experiencia en el ciclismo femenino vasco, reconoce que el escenario en el que se curten las nuevas corredoras no tiene nada que ver con el de hace unos lustros: "Creo que ha mejorado. Hace años, organizando la Durango-Durango y la Emakumeen Bira, veía que había siete carreras porque había siete pelotones. Estaba la élite, la subélite y luego todas las de aquí. Ahora no se dan esas diferencias. Casi no hay fueras de control y eso es señal de que se está subiendo el nivel del ciclismo en Euskadi".

El Lointek es el otro equipo que se codea con los mejores del mundo. En febrero, las de Sopelana brillaron en la Vuelta a Costa Rica. Su presidente Emilio Ramos es ambicioso a la hora de mirar el calendario estatal y enfoca las pruebas internacionales como un sistema de aprendizaje: "El primer objetivo importante es ganar el Trofeo Euskaldun y los Campeonatos de España. Hay equipo para hacerlo, aunque nivel internacional tenemos que seguir trabajando para estar metidas en el Top Ten. Alcanzar los primeros puestos es difícil por la calidad y los presupuestos de los grandes equipos europeos". Entre sus bazas, como el Bizkaia-Durango, cuenta con una estrella llegada de la otra punta del mundo: la neozelandesa Emma Crum. Pero en sus filas se esconden otros tesoros: "Sheyla Gutiérrez sube de juveniles y no se corta un pelo con nadie. Es un diamante por pulir, como Eider Merino e Irene Usabiaga".

En la otra cara de la moneda están los clubes que invierten todos sus esfuerzos en sacar a la carretera nuevos equipos, con ciclistas muy jóvenes, posibilitando que las féminas tengan un escenario más amplio para seguir en el deporte que aman. Es el caso del Arflu-Punta Galea. El equipo getxotarra ha pasado de tener el año pasado una sola corredora a mantener un equipo de ocho integrantes. El presidente de la entidad, Joseba Arrizabalaga, destaca que este salto ha sido fruto "del trabajo de Iban Pérez, el director del equipo, y de los medios puestos para el club". Con objetivos humildes, el equipo naranja es el ejemplo de la tendencia al alza del ciclismo femenino en Bizkaia. Queda claro que ha llegado la hora de las féminas.