bilbao. Mark Cavendish, vencedor de la etapa de ayer, se mostró muy crítico con la estrategia de su equipo durante la jornada. El Sky optó por escoltar al favorito para hacerse con el triunfo final, Bradley Wiggins, en vez de lanzar el sprint y facilitar el triunfo del campeón del mundo en ruta.

Normalmente Cavendish cuenta con un lanzador experimentado, el australiano Bernhard Eisel, pero en esta ocasión el vencedor de la etapa le dijo que no necesitaba su ayuda: "Si no preparas una llegada así con todo un equipo, es mejor hacerlo solo, porque así, al menos, puedes calcular el momento del salto. Le dije a Eisel que no hacía falta que me lanzara", comentó el ciclista británico.

Cavendish recalcó que "este año corro con una configuración diferente, no tengo todo un equipo para lanzarme al sprint, pero voy a intentar seguir sumando etapas". "El objetivo ya lo he dicho muchas veces, es marcar la historia del ciclismo", añadió. Un objetivo que está más cerca de lograr, puesto que, con la victoria de ayer, acumula 21 triunfos en la ronda gala, situándose a 13 de los establecidos por Eddy Merckx antes de retirarse.

El vigente campeón del mundo en ruta indicó que "creo que cuando eres campeón del mundo tienes una responsabilidad adicional que afrontar, pero han apostado por el amarillo y lo asumo". "Esto me quita presión, porque antes, cuando llegaba al Tour de Francia, la carrera más importante del mundo, sentía mucho la responsabilidad sobre mis hombros. Ahora lo afronto de forma más relajada, si gano, pues estupendo", apostilló. El malestar que tiene con el equipo quedó patente en la última declaración que realizó el británico, en la que puntualizó que "voy a mostrar que soy el campeón del mundo y que sin todo un equipo que me lleve, puedo sumar victorias". Una frase que no habrá sentado bien en el seno del Sky, que prioriza el triunfo final de Bradley Wiggins en vez de las victorias de etapa.

Por otra parte, el líder de la formación Euskaltel-Euskadi, Samuel Sánchez, destacó el trabajo de su equipo en la etapa, ya que "hoy estaba el riesgo del viento y había que estar bien colocados. Los compañeros han hecho una gran labor, me han llevado muy bien posicionado y en la parte final he podido ir bien situado". El ciclista asturiano recalcó que el objetivo es "salvar la primera semana sin contratiempos, ya que los primeros días del Tour son muy complicados, suele haber mucha tensión y cada día hay una amenaza, por lo que hay que estar muy atento".

El vigente campeón olímpico en ruta, situado en el puesto 45 de la clasificación general, declaró: "Son etapas muy difíciles para nosotros, pero el equipo está trabajando muy bien y tenemos que seguir este camino". "Son jornadas muy complicadas, pero todos los años es lo mismo", concluyó el corredor Samuel Sánchez.