BILBAO. Igorre vivía ayer al mediodía una actividad frenética. Los comisarios de la UCI habían inspeccionado el circuito y habían sugerido unos cambios para mejorar las condiciones del mismo. Los operarios hacían su trabajo, mientras los corredores realizaban el reconocimiento de un recorrido sobre el que hoy tendrán que dar lo mejor de sí mismos.
Después de un sinfín de pruebas para las diferentes categorías, entre las que destaca la presencia de 150 masters, los profesionales tomarán la salida a las 15.15 horas. Horario europeo para una cita mundial en la que el belga Sven Nys tratará de conseguir su quinto triunfo en la prueba arratiarra, para escalar posiciones en la clasificación de la Copa del Mundo.
Salvo en el estreno de Treviso, Nys ha subido al podio en las otras tres citas del campeonato. Algo que no puede decir ni el propio Niels Albert, líder destacado de la Copa del Mundo, gracias a los tres triunfos que logró en las tres primeras carreras. El belga comenzó el curso como un cañón, pero no pudo ser profeta en su tierra y finalizó cuarto en Koksijde, dejando sensación de debilidad.
En la prueba belga, disputada la pasada semana, se impuso el otro aspirante a la victoria en Igorre. El checo persigue a Albert en la general de la Copa del Mundo y es el único corredor que puede presumir de haber estado en las celebraciones de las cuatro pruebas. Dos segundos puestos, un tercero y su victoria en el feudo de los dos flamencos le catapultan en las apuestas.
Por detrás, los vascos tratarán de hacer un papel digno. Nadie les exige nada. Sólo que demuestren su pasión. El reto es para Nys.