La llegada del verano trae consigo el placer de disfrutar de un día en la playa, pero también algunos inconvenientes, como la molesta arena que se adhiere a las toallas. Sin embargo, un truco viral está revolucionando la manera en que nos preparamos para una jornada bajo el sol. Este ingenioso método promete mantener tu toalla libre de arena, permitiéndote relajarte sin preocuparte por la incómoda sensación de los granos pegados a la piel.
La periodista Paula Dalli, que tiene más de 45.000 seguidores en Instagram donde comparte trucos y experiencias, ha descubierto un truco de lo más eficaz para no tener que quitar constantemente la arena de la toalla.
"Sólo te hace falta una sábana bajera porque las gomas de sus esquinas nos van a ayudar a hacer un fuerte increíble contra la arena", ha comenzado explicando en un vídeo en el que podemos ver a la periodista poniendo en práctica este método.
"Nosotros utilizamos nuestras propias mochilas, pero lo puedes hacer también con saquitos de arena; o, incluso, puedes poner en cada esquina las mismas sillas que traigas a la playa. Y ya está. ¡Mira que bien queda!", ha explicado paso a paso. "Y si te estás preguntando: vale, ¿pero ahora cómo lo hago para entrar y no meter arena? Lo suyo es tener un cubito de agua fuera y enjuagarse los pies antes de entrar, pero para no cargar lo hemos hecho con una botella de agua vacía que hemos ido rellenando en el mar", ha finalizado.
Otros trucos para no llenarse de arena
Afortunadamente, existen varios trucos efectivos para mantener la toalla libre de arena. Aquí se presentan algunas recomendaciones:
- Toalla de microfibra: Colocar una tela de microfibra debajo de la toalla. Este material repele la arena, facilitando su eliminación al final del día. Además, la microfibra es ligera y fácil de transportar.
- Sacudir la toalla regularmente: Levantar la toalla y sacudirla cada vez que se regrese del agua o después de moverse. Esto evita que la arena se acumule en grandes cantidades.
- No sentarse directamente en la arena: Usar una silla de playa o un cojín inflable. Esto reduce la cantidad de arena que se lleva a la toalla al sentarse.
- Doblar los bordes de la toalla hacia adentro: Esta técnica ayuda a evitar que la arena se meta en la parte central donde se acuesta. También se puede enrollar la toalla y desenrollarla cada vez que se use.
- Utilizar una toalla de playa resistente a la arena: Existen toallas específicamente diseñadas para repeler la arena. Estas toallas suelen estar hechas de materiales como microfibra o poliéster y son muy efectivas para mantenerse limpias.
- Limpieza rápida con polvo de talco: Si la arena se adhiere a la piel, se puede aplicar un poco de polvo de talco y frotar suavemente. La arena se desprenderá fácilmente, evitando que se lleve a la toalla.