En Madrid te puedes encontrar de todo, salvo a tu ex. O al menos eso es lo que aseguró hace un par de años la presidenta de esa comunidad autónoma, Isabel Díaz Ayuso, en una de las múltiples frases que ha dejado para la posteridad. Lo de los ex no está muy claro, pero que te puedes encontrar de todo sí es cierto.

Si no, que se lo pregunten a los vecinos de las calles Augusto Figueroa y San Bartolomé, en el concurrido barrio de Chueca, o a los paseantes que caminaban cerca este domingo en torno a las ocho de la tarde, o incluso a los viajeros del autobús turístico, ese gran bus de dos pisos, el de arriba sin techo, que recorre las zonas más emblemáticas de la capital española para aquellos turistas que se conforman con verlas desde dentro de un vehículo porque no quieren, no pueden o no tienen tiempo de hacerlo a pie.

Atrapado entre dos calles

Las imágenes son surrealistas y se hicieron rápidamente virales en las redes sociales. En un vídeo que grabó un vecino desde la ventana de su casa, se ve cómo el bus turístico ha quedado encajonado en el cruce perpendicular entre dos calles y, debido al gran tamaño del vehículo, no es capaz de salir de ahí, porque las maniobras no tiene espacio para completar el giro en unas vías tan estrechas.

Finalmente, y tras bastantes maniobras, el conductor fue capaz de salir de esa confluencia de calles (se había quedado encima del paso de peatones). Lo hizo marcha atrás saliendo hacia la plaza Pedro Zerolo y Gran Vía, después de crear un buen lío de tráfico en la zona. Además el incidente tuvo sus consecuencias, ya que el autobús arrancó parte del cableado que había en una fachada y se llevó por delante algunos árboles ante la atónita mirada de muchos madrileños y turistas, que no daban crédito a lo que estaban viendo. También abolló la barandilla de un balcón.

Cambio de ruta por las procesiones

Lo que mucha gente se planteaba es qué hacía ese bus turístico, que además no es un vehículo articulado, en esas calles con tan poco espacio, porque no forman parte de su trayecto habitual. Al parecer, las procesiones de Semana Santa en la ciudad de Madrid han obligado a cambiar la ruta de bastantes líneas de autobús durante estos días, entre ellas también la del bus turístico, y nadie fue capaz de prever que podría haber problemas en unas calles tan estrechas.

El vídeo lo compartió en la red social X (antes conocida como Twitter) la Asociación de Vecinos de Chueca y Salesas, que pide que no quede en una anécdota: "¿Cómo demontres ha acabado ese autobús ahí? El turismo, que todo lo invade. Esperemos que se asuman responsabilidades", escribían en diferentes tuits, en los que muestran ambos vídeos: el del autobús intentando girar sin éxito y, posteriormente, el del vehículo saliendo marcha atrás. También enseñaron los daños en el balcón citado.

Indignación en los comentarios

Entre los comentarios a ese post había algunas burlas, pero sobre todo se veía mucha indignación. “Lo que nos faltaba en Madrid, que se carguen más árboles. Qué ciudad más desagradecida se está volviendo. Sólo piensan en el turismo”; “Tenía que pasar. El Ayuntamiento de Almeida ha permitido macroautobuses turísticos que invaden el centro e impiden la movilidad del transporte público y los accesos, afectando gravemente a los vecinos”; “Toda una metáfora de la deriva turística de la ciudad”; “¿Nadie ha evaluado la ruta con un criterio que no sea el de satisfacer al turista?”; o “¿Cumplir las normas? No; ¡en Madrid libertado y cañas!” son algunas de las reacciones al vídeo.