Las máquinas expendedoras están por todas partes: en la calle, en los lugares de trabajo, en las estaciones de autobús o tren, en los centros deportivos…, y generalmente cuentan con bolsas de patatas, dulces, chicles, latas de refrescos, zumos… Cosas que no son indispensables pero que sirven para calmar un antojo o un momento de hambre o sed.

También están en los hospitales, y es en uno de ellos, en Gandía (Valencia), donde el contenido de una de esas máquinas expendedoras se ha hecho viral en los últimos días. Ha sido una anestesióloga del hospital, la doctora Elena Casado, la que ha compartido en su cuenta de Twitter una foto de una de esas máquinas.

“Máquina de parafarmacia dentro del hospital: óleo sobre lienzo. Cosas indispensables para un ingreso”, ha escrito con ironía. Porque en el interior hay a la venta objetos que no parecen los más adecuados para que puedan ser comprados en un hospital: productos de higiene íntima, potitos, cremas de manos, toallitas para bebés, gel hidroalcohólico y lo que más ha llamado la atención: preservativos de todo tipo y lubricante.

El tuit lleva casi medio millón de reproducciones y se ha hecho viral en las redes, con muchos usuarios preguntando si en ese hospital piensan que están en la serie Anatomía de Grey. “Joder, qué ambientazo en el hospi”, se puede leer también en las reacciones.