Esta historia comienza en la patria de la revolución industrial, Inglaterra, en el siglo XIX y se agiganta a lo largo de todo el siglo XX para mostrarse a día de hoy, en 2024, como una realidad bien tangible. Les hablo del movimiento cooperativista, propuesto por pensadores como Robert Owen, Charles Fourier, Peter Cornelius Plockboy o John Bellers, que fue calando de forma casi invisible en todo el mundo. Nació en las tierras del norte en aquel lejano 1844, cuando se crea en Rochdale, Inglaterra, la cooperativa de consumo Sociedad Equitativa de los Pioneros de Rochdale (en 1769, se había fundado la cooperativa de consumo de la Sociedad de las Hilanderas de Fenwick o Fenwick Weavers’ Society, en East Ayrshire, Escocia pero no tuvo más desarrollo...). A día de hoy, Euskadi es una de las grandes capitales. La primera cooperativa en Euskadi nació en Bizkaia en 1884, de la mano de la industria siderúrgica, bajo el nombre de Sociedad Cooperativa de Obreros de Barakaldo. A partir de ahí despegó este movimiento en tierra vasca. Desde aquí irradia su poder a medio mundo.

Vengo a hablarles de todo este ecosistema ahora que se aproxima la celebración del Día Internacional de las Cooperativas el próximo sábado, 6 de julio. Al abrigo de esa fecha NTM organizó ayer un encuentro titulado El futuro del cooperativismo en Euskadi, en The Artist. Fue una radiografía de esta realidad que coordinó Ricardo Elorza, quien abrió la charla con una promesa. “En el día de hoy les hablaremos del mañana”, dijo. “Y espero que de ahí saquemos varios titulares”. DEIA les informará ese mismo sábado de lo que allí se contó.

Puedo avanzarles, eso sí, que dio la bienvenida Iñaki González, director editorial de Noticias Taldea Multimedia, con el propósito de que la “realidad cooperativa se visibilice, que tengan su espacio. Los grandes retos están rodeados de amenazas y oportunidades”. Habló de la realidad demográfica, la creación de empleo y la reacción a las crisis y abrió la puerta para que todo fluyese.

Cogió la primera palabra de las ponencias Belén Balerdi, secretaria general técnica del Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi. Su ponencia se tituló Emprendimiento cooperativo: ilusionar a la juventud en otra forma de hacer empresa y en ella lanzó uno de esos titulares de los que hablaba Ricardo. “No todos los jóvenes quieren ser funcionarios”, dijo la especialista. La concurrencia aplaudió como broche a una ponencia en la que ponderó del cooperativismo vasco como referente mundial destacando los movimientos cooperativos, Gobierno vasco y diputaciones y tres universidades.

La segunda ponencia correspondió a Iñaki Nubla, director de Konfekoop. Ya desde el título era claro su propósito. Las grandes cifras del cooperativismo en Euskadi. Digamos, a vuelapluma, que hay 1.388 cooperativas vascas y más de millón y medio de personas socias. Que las cooperativas de trabajo asociado son un sello de distinción y que están presentes en el 11% del empleo industrial. “Arraigan en el territorio y es muy difícil que se deslocalicen”.

Tras las dos ponencias hubo una mesa redonda, Cooperativas, un futuro mejor para todas las personas, a la que se sumaron Igor Ortega, profesor-investigador en Lanki; Martín Uriarte, director gerente de LORRA S.Coop, y Ion Etxeberria, director general de Ikerlan. Testigos de ello fueron el que fuera senador Emilio Olabarria, Anton Ilarduya, Isabel de Lope; Javier Marcos, director de Comunicación en la Corporación Mondragon, Amelia Sancho, Norberto Albóniga, Inma Ramos, Belén Varela, Alfredo Izpizua, Susana Muro, Aitor de las Heras, Idoia Gutiérrez, Ana Santamaría, Aitor Ron Varona, Adolfo Ron Herrero, Unai Ron Varona, Beatriz Marcos, Ana Rosa Méndez, Juan Carlos Gutiérrez, Onofre Vicente, Izaskun Prado y un puñado de gente cooperativa.