No hay una asignatura así, una clase sobre cómo se cumplen los sueños. Ojalá existiese algo así porque no siempre es fácil dar con el camino ni titularse en un máster en esperanzas. Cuánta gente comienza su formación con los sueños por cumplir y no sabe hacia dónde enfocarse. La Escuela Superior de Hostelería de Bilbao (ESHBI) que dirige Joseba Lozano hizo entrega de los reconocimientos al alumnado que ha terminado su ciclo formativo en cocina y gastronomía, dirección de cocina y dirección de servicios, y los diplomas a quienes han concluido los ciclos de sumiller, técnico especialista en innovación gastronómica y gestión y dirección de empresas hosteleras. En el rostro de quienes recibían la acreditación se veía una sonrisa. Parecía que sí, que algo habían aprendido en el alcance de las ilusiones.

No hay mayor felicidad que la que se siente cuando uno comienza a dar sus primeros pasos. Incluso la gente más veterana lo recuerda: qué ilusión tenían, teníamos, entonces. Pueden dar fe de lo que les cuento el sanedrín de sabios que acompañó a la gente recién titulada. En él se encontraban Sonia Pérez, diputada de Transportes, Movilidad y Turismo; el concejal Xabier Ochandiano, Héctor Sánchez, Boni García, José Antonio Aspiazu, el rey del pollo en la calle Egaña; Ana Ordóñez; el maestro de sumilleres, Unai Urkijo; el profesor de bar (¡qué bien suena ese oficio!), Ricardo Cruz, Itxaso Ibarlucea, Amador Orbea, María del Mar Churruca, presidenta de la Academia Vasca de Gastronomía, Izantze Díez, o Athos Croce, quien tomó la palabra para enviar un mensaje a la gente que ahora se pone en marcha. Athos es especialista en el flair, la rama de la coctelería que combina el trabajo habitual de los barman con el estilo acrobático. Un auténtico espectáculo.

El salón de actos de la Escuela fue el escenario donde se vivió esa tarde empapada en las ilusiones por estrenar. Como ejemplo se homenajeó a jóvenes emprendedores que han sido alumnos del centro: Aitor Martín y Asier Aburto, del restaurante Martxo; Alatz Bilbao, del restaurante Bakea; y Ariane San Vicente, de la cafetería La Currita. De todos ellos y ellas dio noticia Aitor Buendía, el hombre encargado de que todo fluyese. En el vestíbulo, en los jardines de exterior, en cualquier rincón la gente se sacudía los nervios y las alegrías.

Todo eran sonrisas, abrazos, besos, saludos. Darán fe de lo que digo Ariadna Alonso, Adrián Gómez, June Salazar, José de Regil, Mariana Rochelt, Gabriela Arroyo, Andrey Negrito, Pía Paredes, María Alejandra Palacio, Carlos Rozas, Eduardo Sales, Miguel Raúl Salinas, Unai García, Asier Lavín, acompañado por Eztitzen Lavín, Mario Lavín y Jone Marín; Jan Batista, Irati Andonegui, Jaime Legorburu, Ignacio Arteaga y así hasta aproximarse a las 74 personas que se han formado para convertirse en los regentes de la hostelería del mañana. Entre ellos se encontraban los mejores expedientes de este año. La calle les espera para su despliegue.

También vivieron de cerca toda esta emoción gente como Josué Martínez, Maite Martínez, Dairy Perdomo, vestida y con pelos en tonos fucsia, Mikel del Pozo, Iratxe Azpitarte, creadora del restaurante Aboiz, en un espectacular caserío renovado, rodeado de naturaleza en Garai, municipio que también da nombre a su nueva taberna; Mario Verdeja, sumiller del restaurante Garena y estudioso del vino; Olga Torrón, Uritz Lejarcegi, procedente del Andra Mari, Maialen Rejón, Pablo García, Rubén Estébanez, Ziortza Correia, Mohamed Dani y toda una corte de gente que disfrutó de una tarde fabulosa, poco antes de que la gente se acercase a partir de hoy hasta el parque Etxebarria para vivir de cerca la celebración de los actos del Afrika Eguna El Orgullo Bilbao, un encuentro que se antoja muy vívido y feliz.