LA magia familiar no se reduce a llegar a fin de mes con las facturas pagadas, lo que a menudo parece solo posible mediante nigromancia.
Va mucho más allá. A la magia familiar, además de a los aros y milagros, se dedica el ilusionista gasteiztarra Asier Kidam. “Esta tarde haré números visuales con música y también juegos con la participación de gente del público. Es un tipo de prestidigitación que no está especialmente enfocado a los niños, pero que ellos pueden disfrutar perfectamente. Eso es la magia familiar”, explicaba ante los consabidos biombos de tela negra, las maletas, cajones y demás trebejos del oficio.
Dice de sí mismo que comenzó a los 7 años, cuando le sacaron una moneda de detrás de la oreja. Aquello le impresionó tanto que se puso a aprender y, antes de cumplir los 11, ya realizó su primer bolo. A fecha de hoy el contador supera las 2.500 actuaciones.
Lo cierto es que lo relacionado con la magia deber tener su hechizo en Otxarkoaga, porque el personal acudió. Media hora entes del inicio, un buen grupo de mayoritariamente mujeres, con niñas y niños que atacaban sus meriendas, hacía corro ante las puertas del Salon 2 del Centro Municipal de Otxarkoaga, en la avenida de Pau Casals. En medio del barrio, donde late Otxar.
El espectáculo de Kiram formaba parte de la XIX edición de Magiaren Topaketak, que el ayuntamiento de Bilbao organiza a lo largo de este mes de mayo en Otxarkoaga y Txurdinaga. Presume de ser el festival municipal con mayor recorrido e historia de todo Euskadi. También saca pecho porque las entradas son gratuitas hasta completar aforo. Pura Magia.
Ayer se acercaron al salón un buen número de peques con los ojos muy abiertos, dispuestos a no perderse un abracadabra, y otros protegidos tras los muslos de ama o aita y con mueca de susto.
Entre el público, el mago aficionado Carlos Domínguez, además de Mónica Ambrosio, Nadia y Loli López, Liliana Lanchero, Lier Arambarri, Zaloa Hernaiz, Isabel Hernández, Itziar Arnaiz, Natalia Requejo, Juan Ángel San Vicente, Charo Casado, Mari Carmen Díez, Isabel Monge o Santi e Ibai Oreja, que se sentaron en primera fila, a pecho descubierto, sin miedo a los hechizos.
Izaskun Ares y Eneko Fano tomaron el metro para acompañar al festival de magia, desde Atxuri y La Peña, a los vivarachos Antón Barrutia y Borja y Telmo Ares. Asistió Natalia Gutiérrez con June y Joel Armada; Irene Carrascal con el trío de peques formado por Martín, Unai y Lier Fernández.
No se perdieron el espectáculo Manuel Molina, Inés Castro, Soraya González, Iban Alzola, Ester y Yolanda Malpartida, Julia Muñiz, Ariene y Olivier Villamor, Naiara Monedero Gómez, Iker Iban Fleitas o Begoña Díez. A los diez minutos del inicio de los números de ilusinismo de Kiram, en las cabezas de todas las niñas y los niños resonaba la voz grave del gran profesor Albus Dumbledore preguntando a Harry Potter: “Claro que esto sucede en tu cabeza, Harry, pero ¿por qué eso tiene que significar que no es real?”.
En la primera planta del Centro Municipal, una exposición formada por unas 25 láminas revela uno de los secretos mejor guardados del ilusionismo profesional: hubo y hay magas. Desde la decimonónica Adelaide Herrmann, la enigmática Valeria Kasifis o la elegante Talma Leroy hasta Martilda, una de las ilusionista de nuestros días.
El plato fuerte de esta edición de Magiaren Topaketak tendrá lugar mañana viernes, día 12. La Gran gala de Estrellas: made in Euskadi reunirá a los principales ilusionistas del panorama local. Se trata de Tor y Txoborro, Jon Zabal, Mago Sun y el propio Asier Kidam. Estos artistas presentarán una selección de diferentes disciplinas en un mismo escenario: con magia visual, comedia mágica, mentalismo o magia-espectáculo. ¡Tachaán!