EL azote del clima lleva atizando las nalgas de la Humanidad desde el primer día; desde los orígenes. La biblioteca de Bidebarrieta desenfundó ayer sus herramientas –telescopios, radares, globos sonda, microscopios, conocimento acumulado, etc.– para entablar un debate abierto en torno al cambio climático y su incidencia en Bizkaia, dentro del ciclo de conferencias organizado por la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País (RSBAP), en colaboración con el Ministerio de Cultura.

Digamos que la Comisión de Bizkaia de la Bascongada ha puesto en marcha esta iniciativa con el objetivo de contribuir a que sean argumentos científicos los que fundamenten las actuaciones frente a la crisis climática, tanto desde las instituciones como desde las empresas, así como en las actividades de cada cual. También se pretende promover una reflexión colectiva que dé lugar a proyectos concretos, que articulen una respuesta eficaz a las necesidades del País Vasco, y en concreto en Bizkaia, ante el cambio climático. Al final del ciclo es posible que se saque de los intercambios de información algunos planes de acción para el futuro. Quién sabe.

El ciclo lleva por título paraguas (algo que todo lo cubre...) Bizkaia ante el cambio climático y ayer orbitó sobre el planeta Bidebarrieta en una mesa redonda, modo satélite, titulada El cambio climático en la historia de la humanidad, una posible lectura sobre la encrucijada actual. Llevó los tambores de la moderación la historiadora Begoña Cava Mesa, miembro de la RSBAP, y en ella participaron José Antonio Aranda, responsable de la Agencia Vasca de Meteorología (Euskalmet); Roberto Fernández, director de Responsabilidad Social Corporativa del grupo Iberdrola, y Olga Martín, directora general del clúster medioambiental Aclima, Basque Environement Cluster. Como ven, voces, todas ellas, acostumbradas a vivir bajo las directrices del clima, siempre tan cambiante.

Quién sabe lo que se pensará ahora, cuando tanto ha cambiado. Lo cierto es que en 2017, hace apenas cinco años, el 72% de la ciudadanía vasca consideraba que la protección del medio ambiente y la lucha contra la contaminación representaba una cuestión inmediata y urgente, siendo el cambio climático el problema medioambiental más importante como amenaza mundial. ¿Las pandemias, las guerras energéticas...? Ya les digo, todo es puro alboroto.

De momento, les diré que lo vivido ayer seguía un guion preocupante. Siguieron de cerca el encuentro, Libe Zalbidea, Joseba Jauregizar, presidente de la delegación de Bizkaia de la RSBAP, Estibaliz Apellaniz, Xabier Orue-Etxebarria, Eva González; el letrado Mikel Badiola, quien a última hora sacó tiempo para acudir a la cita; Flor Rodríguez, Enrique Navarro; la cónsul belga Sylvie Lagneaux; dos emisarios de la UPV/EHU, Javier Loidi y Manuel Barandiaran; María José Zabaleta, Gonzalo Guridi, Begoña Morán, Itziar Villamandos, atenta para que todo fluyese, Gonzalo Martínez, José Luis Martínez y un buen número de hombres y mujeres que a día de hoy ya son conscientes de los peligros que antaño no veíamos. O que no queríamos ver.

No fueron los únicos. A la cita no faltaron, además de los ya citados, Javier Aramendia y Joseba Sobrino, de RSBAP; José Ramón Morejón, Itxaso Martínez, José María Pascual, María Jesús Urdiain, María Lujis Ortega, José María Hernández, ÁAlvaro Elosegi, Begoña Igartua, María Elena Zarate y otra mucha gente que hoy tal vez venga a escuchar a María José Sanz, directora científica del Basque Center for Climate Change (BC3), y Amaia Atxutegi, diputada foral de Sostenibilidad y Medio Natural de la Diputación Foral de Bizkaia. Ambas incidirán en los aspectos político-científicos, actuales y futuros, que implica el cambio climático. Preocupan.