Un mundo nuevo con aire neumático

L aire los inflaba como si Sergio Prego fuese capaz de construir, con su manejo, un mundo nuevo. No en vano, el Museo de Bellas Artes de Bilbao que dirige Miguel Zugaza activó la propuesta BBKateak, con Gorka Martínez a la cabeza, con la presentación de la instalación Trece a Centauro del ya mencionado artista Sergio Prego (San Sebastián, 1969), afincado en Brooklyn (Nueva York) e inspirada en el relato de ciencia ficción del escritor J. G. Ballard, y concebida de forma específica para el museo y, en particular, para convivir con su proyecto de ampliación.

Tras la conclusión de la reforma del edifico de 1945, en las próximas semanas el museo comenzará a mudar su colección a las 22 salas que van a permanecer abiertas durante la ejecución de las obras de ampliación. Con el lema A(r)teak zabalduz, el museo volverá a abrir sus puertas el próximo 20 de junio por la fachada del edifico antiguo y mostrará de forma rotativa la obra de un centenar de artistas con nombre propio de su colección, formando series sucesivas (Kateak) de pequeñas exposiciones en un programa conjunto desarrollado con BBK, patrono de honor del museo. Por su parte, la intervención Trece a Centauro ocupa desde ayer las salas recién reformadas del edifico antiguo que quedarán más comprometidas por los trabajos de la obra de ampliación que se desarrollan en su vertical exterior. En un momento en el que las arquitecturas del museo cobran especial protagonismo y sirviéndose de la excepcionalidad del vaciamiento de estas salas, Prego propone la experiencia de lo escultórico en una interrelación única con la arquitectura interior del museo. Formada por una cadena de módulos neumáticos que ocupa masivamente el espacio que lo contiene, funciona como un diafragma que se abre o se cierra en función de las necesidades derivadas del proceso de transformación del museo.

Prego, que invocó al humor cuando dijo que muchas veces le invitan en espacios aún en obras, relativiza la masa material como elemento constitutivo de la experiencia espacial al tiempo que inserta su obra en la genealogía de la escultura.

Todo este universo se desplegó ante la presencia del diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, el propio autor Sergio Prego, el propio Miguel Zugaza y el arquitecto Luis Mari Uriarte, quien le echa una mano a la ampliación del museo prevista por Norman Foster. A la cita no faltaron el diseñador gráfico Mikel Garay y la coordinadora del Museo de Bellas Artes, Silvia García Yusa.

Ante la creación de Sergio, que usó el aire y el plástico, con sus manipulaciones, un sinfín de gente del arte se acercó a la cita. Entre ellos se encontraban Alberto Ipiña, Begoña Bidaurrazaga, Asier Mendizabal Catalina Lazkano, Patxi Egiluz; el director de Azkuna Zentroa, Fernando Pérez, el coleccionisa Eulogio Sánchez, Lourdes Fernández, Cristina Egaña, el galerista Guillermo Carreras, Aimar Arriola, Txomin Badiola, Jon Mikel Euba, Elena Mendizabal, Beatriz Herráez, en nombre propio de Artium; Josu Rekalde, Emilia Epelde, Edu López, Ana Isabel Román, José Julian Bakedano, Susana Talayero, Mikel Eskauriaza, el coleccionista Patrick San Juan, Miren Aranzana, los galeristas Nacho Múgica y Eugenia Grifero, el subdirector del museo Oteiza, Juan Pablo Huértanos; los ayudantes en la instalación de Sergio, Javier Soto e Iñaki Garmendia; Maider Ciprés, Amaia Aseginolaza, Miren Aranzana, Luis María Vela; el donostiarra Manu Muniategi, Maider López, Ixone Sádaba, Óscar Ciencia, Ainara Torre, Ainara Elgoibar, Isabel de Naverán, Enrique Hurtado, Jon Mantzisidor, Miren Lore Garmendia, Miren Arenzana, Itziar Azkuenaga, Juan Manuel Lertxundi, Jon Uribarren, Txema Muñoz, Javier Bárcena, Igor Ruiz, Jorge Lertxundi, Aitor Lejarcegi, Jesús Pulido y un buen número de gente entregada a la admiración del siglo XXI.

La inauguración de la obra de Sergio Prego ‘Trece a Centauro’, impulsada por BBK, descorchó la muestra en el Museo de Bellas Artes

La intervención ocupa las salas recién reformadas del edifico antiguo que quedarán comprometidas por los trabajos de exterior