EDGAR Allan Poe, conocido escritor estadounidense y gran amigo de todo lo embotellable, decía que "la mejor cerveza está donde van a beber los monjes". Ayer no se veían hábitos, sotanas ni casullas en el Basquery de la bilbaina calle Ibáñez de Bilbao. Pero sí abundante y buena cerveza.

¿Le quitamos la razón al admirado Poe? Ni mucho menos. Porque los monjes estaban allí. Cartujos de la hermandad de la cebada, misioneros del lúpulo y evangelistas del malteado. Además, Basquery tiene algo de convento alegre, con sus escaleras descendentes, sus bóvedas, su ladrillo, su refitolería a la vista y la cripta al fondo, habitada por las cubas de metal, donde el agua se transmuta, casi milagrosamente, en gloriosa cerveza.

Ayer tarde, monjes y fieles estaban de celebración. Tenía lugar el acto de entrega de premios de esta edición, la tercera de BBEER, Concurso Internacional de Cerveceros Caseros. Participaron más de 65 artesanos procedentes de Madrid, Barcelona, Cádiz, Valencia o Burgos. Eso si, el 41% eran vizcainos; el 12%, navarros, y el 8%, guipuzcoanos. Los tipos de cerveza que presentaban los concursantes eran Imperial Stout, Irish Red Ale y American IPA.

En esta edición de BBEER, el fallo fue resultado de la deliberación de un tribunal compuesto por jueces certificados internacionalmente. Se trataba de César Fernández de Gamarra, presidente y coordinador del jurado; Alba Donadeu, Fernando Esteban, Unai López, Miguel Ángel Rebollo, Eduardo Cristóbal, Rubén González, Sira Antolín y Rubén Clemente.

El ganador, que verá cómo se elaboran mil litros de su fórmula en la fábrica de Basquery, fue el gasteiztarra Jon Ander Tejada, a quien ayudó Ana Tais. Los otros cuatro galardones correspondieron a los burgaleses Iván Revilla y Alberto Horcajuelo, al donostiarra Joserra López, al valenciano Sergio Leal, representado por Alain de la Calle, y al basauritarra David Ruiz Martín.

personalidades Entregaron los premios la diputada foral de Cultura, Lorea Bilbao; el concejal del ayuntamiento de la Villa de Don Diego, Koldo Narbaiza; el histórico capitán del Athletic, Daniel Ruiz Bazán; el presidente de Bilbao Centro, Adolfo Lorente, acompañado por el secretario de la citada asociación empresarial, Guillermo Bustamante; el artista gráfico y colaborador de DEIA, Asier Sanz, y los cerveceros de la fábrica de Leeds North Brewing Co, Sam Bennet y Alex Hillhouse Smith.

Entre los creyentes en la cerveza que asistieron al acto se contaban, entre otros, Pablo Mallada, Jon Zárate, Beatriz Marcos, Iñigo Urrutia, Cristina Bataller, Gorka Armentia o Cristina Hernández.

Todos estaban de acuerdo en que "la cerveza es la prueba de que Dios nos ama y quiere que seamos felices". Estas palabras las dejó escritas William Shakespeare, otro devoto de las damajuanas.