LA ciudadanía de Larrabetzu ha tenido, desde este lunes, una excelente excusa para pasar esta semana sin salir de su municipio. Desde su inicio con la fase clasificatoria del campeonato de fútbol 7 que se celebró en el campo municipal de Errebale, las fiestas de Andra Mari han inundado las calles de la localidad con un excelente ambiente en el que las numerosas actividades celebradas a lo largo de cada jornada han permitido a los larrabetzutarras disfrutar de lo lindo.

El día de ayer, los vecinos tuvieron la ocasión de vivir un ambiente de lo más familiar y entrañable. El clima se presentó respetuoso tras ofrecer una complicada noche en la que la juventud de Larrabetzu tuvo que pasar varias horas a cubierto. El buen tiempo permitió a varias familias del municipio y de sus alrededores poder salir a pasar la mañana con los más pequeños de la casa para que estos fueran partícipes de las numerosas actividades que conformaron una de las fiestas más importantes del pueblo.

El pistoletazo de salida de la jornada festiva sonó a las 11.30 horas, momento en el que la agrupación municipal de txistularis ofreció una sonora kalejira que resultó muy especial para el público infantil presente, ya que la presencia de Akermari, Paskuala, Matxin, Jesusa y Akerbaltz hizo a los pequeños disfrutar, escapando de los golpes de este equipo de personajes ilustres.

A continuación la gente se reunió en torno al escenario situado en la plaza del pueblo para disfrutar del espectáculo de baile que ofreció Bizkargi Dantza Taldea. Antes de la hora de comer, la txaranga Joselontxo’s hizo la primera de sus intervenciones, ya que también actuó por la tarde. Asimismo, los niños pudieron saltar y jugar en los hinchables habilitados por la organización. El desfile de carrozas populares demostró el impresionante ingenio de la ciudadanía de Larrabetzu, que dieron a sus vecinos la oportunidad de ver tan bonitas como irónicas y graciosas carretas en las calles del pueblo. Por último, Gozategi se subió al escenario para echar el cierre a un día de lo más especial en el que sus típicas canciones redondearon el especial y familiar ambiente que brilló durante todo el día.

Una digna despedida La de hoy será la última jornada de la presente edición de las fiestas de Andra Mari, un día de lo más curioso, ya que la gente acostumbra a salir a la calle luciendo sus mejores pijamas. Al igual que ayer, la kalejira de txistularis, acompañada de los mitológicos personajes, comenzará a animar el final de las fiestas. Después, los más jóvenes se pondrán el delantal y demostrarán sus habilidades culinarias en el concurso de pintxos, antes de que los mayores den calor a sus pucheros tratando de elaborar un sukalki digno de campeonato, por lo que podría decirse que el ámbito gastronómico tendrá un gran protagonismo a lo largo de la mañana.

Ya con el estómago lleno, una elektrotxaranga se encargará de amenizar la tarde y animar a los larrabetzutarras, antes de que Lekittoko Deabruak comience a ofrecer su espectáculo a las 22.00 horas. Para este evento, el Ayuntamiento local informó de que es aconsejable vestir pantalones largos y partes de arriba con capucha para poder taparse la cabeza. A continuación diferentes grupos del municipio se subirán al escenario para participar en el concurso de bailes que deleitará al público. Para poner el broche de oro a las fiestas de Andra Mari de este 2019, la banda Tximeleta interpretará una romería en la que la ciudadanía gastará sus últimas energías antes de fijar, de nuevo, la fecha de las próximas fiestas en los calendarios de sus hogares.

En resumen, Larrabetzu y su gente han podido disfrutar de lo lindo a lo largo de esta semana tan señalada en el verano de los residentes en el municipio.