Maruri-Jatabe - Con apenas seis años de edad ya se enamoró de la belleza del búho real, la mayor rapaz nocturna de la península ibérica, o del esplendor del águila imperial. El catalán Iván Font, natural de Mataró pero afincado en Maruri-Jatabe, aprendió durante su estancia de más de una década en Extremadura todo lo que sabe de las aves rapaces. Allí forjó su pasión por estos animales y, actualmente, ha creado una empresa con fines didácticos en Maruri-Jatabe. “Es un aula de la naturaleza”, lo define. Y es que no es un centro de cría con fines comerciales. “Está enfocado a la educación”, sostiene.

Por eso ofrece diversas exhibiciones de vuelo en diferentes localidades del Estado con el objetivo de enseñar a los niños las peculiaridades de estos animales. “Para ellos son completamente desconocidos. No están acostumbrados a verlos de cerca y también les explicamos los problemas que tienen y la función que cumplen en la naturaleza”, explica.

Hace dos años se afincó en Maruri-Jatabe, donde tiene su empresa, en el barrio Ianduri, un espacio de 40.000 metros cuadrados que alberga más de medio centenar de rapaces procedentes “de los cinco continentes” aunque el 70% de sus ejemplares son “autóctonos”. También cría sus propios alcones y participa en un proyecto de recuperación de la lechuza. “Es una especie en peligro ya que en los últimos dos años ha descendido un 70% el número de ejemplares”, señala.

Tiene la suerte de compartir su pasión por los animales con su pareja Maitane Azpillaga y juntos están preparando un nuevo proyecto que verá la luz a partir de septiembre. “Nuestro proyecto tiene un carácter educativo y terapéutico”, desvela Font. A las aves rapaces unirán animales domésticos como ponis, caballos, etc., con una huerta ecológica. Todo ello destinado a realizar talleres, cursos y demostraciones para personas con diversidad funcional, niños con autismo, terapia con rapaces, equinoterapia, etc. “Está demostrado que estos animales pueden suponer un gran estímulo para estas personas”, apunta. Por eso a partir de septiembre pondrán en marcha este proyecto que estará destinado especialmente a los centros escolares. “A mi pareja le encantan los animales y es el sueño de los dos. Queremos que los niños aprendan todas las peculiaridades de estos animales y de la naturaleza”, prosigue. Por ejemplo, durante las demostraciones que lleva a cabo regularmente, el público siempre se sorprende por la “gran envergadura” -hasta dos metros- del búho real. “Les suelo explicar que son rapaces nocturnas, que cazan por la noche con gran sigilo porque cuentan con silenciadores que los hacen casi indetectables, no les escuchan la mayoría de los seres vivos”, indica. Para ello, durante las demostraciones venda los ojos del público para ver si escuchan el vuelo del búho real. “No lo detectan”, confirma.

Próxima demostración Entre las actividades que llevan a cabo destacan las exhibiciones de vuelo, pero también la entrega de alianzas que “se ha puesto muy de moda y es algo muy espectacular”. Sin embargo, recientemente también han colaborado en la elaboración de documentales. “Ha sido una experiencia muy positiva. Siempre es difícil rodar con animales pero el director ha quedado encantado y seguramente seguiremos haciendo grabaciones para el cine”, expone Font. Sobre esta línea, la próxima exhibición que tienen prevista tendrá lugar en las de Maruri-Jatabe el 10 de agosto. “Solemos llevar entre 15 y 18 ejemplares y explicamos su función en la naturaleza y luego hacemos una demostración de vuelo”, destaca Font. Por último, también ofrecen imágenes y vídeos de las demostraciones y exhibiciones realizadas a través de sus redes sociales, como en su cuenta de Instagram “#Rapacesmaruri”.