Getxo - Alcohol y otras drogas, juegos y apuestas on line, redes sociales y móviles... Sobre estos y otros asuntos hace hincapié el programa de prevención de adicciones en el medio educativo de Getxo, que el curso pasado se desarrolló en 21 centros y que llegó a más de 6.300 estudiantes.

El proyecto, que se lleva a cabo desde 1998, se concreta en el asesoramiento técnico, diseño, adaptación, elaboración y distribución de material didáctico y en la formación al alumnado. La intervención distingue dos grandes ejes de trabajo: la etapa de Educación Infantil y Primaria (4 a 12 años) y la de Enseñanza Secundaria Obligatoria y posobligatoria (12 a 18 años). Así, en el curso 2018-19, algo más de 2.500 niños de Primaria y 1.093 de Infantil participaron en actividades que trabajaron las relaciones interpersonales, la asertividad, para entender que las personas son diferentes y valiosas, o la gestión de las emociones. Todo ello enfocado a prevenir en el futuro adicciones a Internet o al móvil y casos de acoso escolar, por ejemplo.

Entre los estudiantes de más edad, ya se abordan cuestiones como las drogas o las apuestas. En este sentido, tal y como recoge el balance del programa 2018-19, los temas más demandados en las clases de Secundaria y Bachiller fueron: cyberbullying, grooming y sexting; adicción al juego y a las apuestas; y cannabis, información y riesgos. Los talleres son la principal herramienta para alertar a los jóvenes sobre los peligros de las distintas adicciones, pero también se utilizaron otros, como el visionado de películas. De hecho, la programación para este curso 2019-2020 cuenta con los siguientes tres cortometrajes para trabajar en aula: 500 palabras, Gusanos de seda y Le bleu blanc rouge de mes cheveux y otros tres largometrajes: No tengas miedo, El arte de pasar de todo y Larga vida y prosperidad.

Respecto al ciberacoso, se pusieron en marcha talleres principalmente de reflexión, "recalcando la importancia de los espectadores cuando hay un posible caso de acoso", tal y como constata la memoria de actuación, y con la idea dotar al alumnado de recursos para un uso adecuado de las redes sociales. En total, el programa de prevención en estas edades más avanzadas implicó a 2.635 personas: 1.730 pertenecientes a Educación Secundaria y 905 a Bachiller o ciclos formativos, de ocho centros educativos diferentes.