Zeberio - Situado a tres kilómetros del casco urbano de Ugao-Miraballes, pero perteneciente a la localidad de Zeberio, el barrio de Saldarian es un bello enclave rural de hermosas vistas y paisajes pero de apenas 60 residentes. Su principal elemento patrimonial es una pequeña ermita situada a la entrada, que tiene como a santos titulares a San Blas y a San Pedro, y que por cuestión de cercanía, desde hace ya un tiempo, depende eclesiásticamente de la parroquia de San Bartolomé, de Ugao.

Se trata de un templo sencillo, con la doble cubierta de madera interior como aspecto más interesante y singular y que alberga las imágenes de sus protectores, San Pedro y San Blas, además de dos pequeñas Andra Maris. "No destaca por sus alardes arquitectónicos, pero es bonito y bucólico y de gran valor sentimental para el barrio", asegura Sergio Sagarduy, feligrés y vecino del barrio. Tanto es así que, en 2004, y ante su cada vez mayor estado de deterioro, una veintena de vecinos de Saldarian organizaron un auzolan "para recuperar el pórtico, y su cubierta, ya que se encontraba en muy mal estado de conservación, ruinoso y peligroso".

Esa iniciativa contó con la colaboración del párroco de entonces, don Joseba, mientras que el Obispado de Bilbao proporcionó financiación para la reparación de la cubierta, una obra presupuestada en 5.000 euros de gasto en materiales. "Los vecinos también realizamos alguna aportación económica pero, sobre todo, nos implicamos con tiempo, esfuerzo y dedicación". Sergio también destaca dos importantes donaciones: las tejas por el Ayuntamiento de Zeberio, cuyo alcalde era entonces Humberto Perea, y parte de las maderas por la empresa Orue de la localidad "mientras que el resto se compró en una serrería". Además de arreglar la cubierta, lograron ejecutar la reconstrucción del muro "que levantó un cantero por 3.000 euros aunque la piedra necesaria para ello la trajimos los vecinos en un camión de una antigua chabola abandonada en el monte". Y también se aprovechó para realizar "una acera de alrededor de la ermita para evitar la crecida de zarzas y se eliminó también la raíz de hiedra que estaba penetrando y dañando un muro lateral".

Ya entonces, el Obispado de Bilbao valoró en 24.000 euros la restauración de la cubierta del edificio, una cantidad de dinero "que es imposible recaudar y obtener a través de las aportaciones de los feligreses en las dos únicas misas que se ofician al año", lamenta Sergio. Desde ese 2004 a la actualidad, el estado del tejado "se ha ido deteriorando aún más" y dada la inquietud generada en el barrio "en octubre de 2019 celebramos una reunión para reactivar el auzolan". Los presupuestos actualizados fijaron en 3.000 euros el coste de trabajos básicos de retejo para evitar que los desperfectos vayan a más y en 30.000 euros el precio de la restauración integral. "Decidimos entonces pedir ayuda a diferentes entidades sabiendo, de antemano, que el Obispado de Bilbao ya no arregla ermitas. Y hemos conseguido el soporte logístico del Ayuntamiento de Zeberio y el liderazgo de la Parroquia de San Bartolomé a la hora de contratar la obra y gestionar las licencias". Y en este caso, los feligreses se comprometen "a empujar para que salga adelante".

Una charla y dos misas Y los vecinos se han vuelto a poner manos a la obra, en esta ocasión, con un programa de actividades en torno a San Blas para poner en valor la ermita y recaudar fondos. La primera cita será la conferencia que ofrecerá este viernes Iñaki García Uribe, como presidente de la asociación BEL, que hablará sobre la historia de las ermitas de Zeberio y las particularidades del templo del barrio de Saldarian. Será en el edificio religioso, a las 19.45 horas, y a su término se ofrecerá un lunch.

El 3 de febrero, día de San Blas, se oficiará misa a las 12.00 horas, se procederá a la tradicional bendición de cordones y alimentos y habrá también lunch ambientado por trikitixa. Y el sábado 8 de febrero se repetirá el oficio religioso a mediodía cantado por el coro Sarea Txiki de Ugao, la bendición y el lunch. "Y los dos días de misa colocaremos en el pórtico un bote para que los asistentes puedan realizar donaciones para, en principio, poder retejar la cubierta".