Susana Martín

Amurrio - Montañero y alpinista “por herencia”. Así se define el amurrioarra Zigor Egia que, además, asegura haber tenido la suerte de que “mis padres nunca me han obligado a bajarme de ningún sitio”. Recuerda su infancia acompañando a su aita a diferentes salidas, “ya que como empleado del Banco Bizkaia pertenecía al club de montaña vinculado a la entidad”. Y también aquellos veranos de los años ochenta en los que los cuatro miembros de la familia “nos íbamos en un Simca 1200 y una tienda de campaña a recorrer desde el Pirineo Aragonés al catalán porque a mi padre le había entrado la fiebre de hacer tresmiles”.

No es de extrañar, por tanto, que con solo 13 años, y cuando aún residía en Arrigorriaga, Zigor Egia decidiera federarse en el Club Alpino Padura “con mis amigos y ahí empezó mi evolución como alpinista”. Ahora, con 43 años sigue siendo socio del Padura además del Mendiko Lagunak de Amurrio. También pertenece a la Junta Directiva de la Federación Vizcaina de Montaña como vocal de Seguridad en Montaña y Medio Ambiente y desde hace un año es miembro del Comité de Seguridad de la Federación Española de Montaña.

Su dilatada trayectoria le ha llevado a ascender las cimas más altas de todas las provincias del Estado y también ha pisado “los Alpes, los Cárpatos rumanos, los Alpes eslovenos, Escocia, Gales, Jordania, la India, Nepal en 2013 acompañando a Alex Txikon y todos los años intento ir una semana a la cordillera del Atlas en Marruecos”, enumera como hitos más destacados.

Y en este 2019 a Zigor Egia le tocaba ya aventurarse en una expedición. Su idea inicial consistía en “ascender con dos amigos de Arrigorriaga el Elbrus, el pico más alto de los Urales, en Georgia, y de ahí coger un avión en Moscú para hacer, por la cara norte, el volcán más alto de Asia, el Damavand, en Iran”. Sin embargo, ciertas complicaciones en la primera parte de la aventura le han hecho desistir y su destino final va a ser Groenlandia.

Todo comenzó hace dos meses. “Un amigo me dijo que el madrileño Vicente Castro buscaba gente para ir a Groenlandia desde Islandia y en velero para escalar en una zona remota y prácticamente virgen”, explica. Atraído por una experiencia tan apasionante y única “me puse en contacto con él, me contó el proyecto y me animé”.

Y la expedición está ya a punto de hacerse realidad. Zigor Egia cogerá el jueves un avión destino a Reikiavik para, junto a Castro y otros dos aventureros de Madrid y Granada, realizarán los últimos preparativos. En cuanto el parte meteorológico dé dos días buenos para navegar “zarparemos en un velero de 15 metros”. Estarán tres días en alta mar. Atravesarán “el estrecho de Dinamarca hasta alcanzar la costa oeste y pararemos donde nos deje la banquisa, la capa de hielo que se forma por congelación del agua del mar”.

Zona inhóspita El plan consiste en escalar paredes del Mythics Mountain, a 60 kilómetros de la región de Sermiligaq, una zona “que empezó a suscitar el interés de alpinistas a principios de este siglo, y nadie había alcanzado el lugar al que nosotros nos dirigimos hasta que en 2012 llegó una expedición inglesa”, precisa.

Se trata de la aventura “más extrema” en la que ha participado hasta ahora Egia, que “combina navegación y alpinismo”. Su mayor ilusión sería “escalar un iceberg además de atreverme a darme un baño, de unos segundos, en esas gélidas aguas”. Su equipación -patrocinada por Altus- está ya lista así como un teléfono satélite Satlink para las comunicaciones y un botiquín “que nos ha ayudado a preparar el médico de montaña Kepa Lizarraga”. Solo falta ponerse en marcha.