EL pequeño Peio Álvarez, un animoso abantoarra de poco más de cuatro años de edad, natural y vecino de Las Carreras, descubrió ayer en carne propia que la antigua vía minera de Triano está rodeada de verde y tiene bonitos paisajes para recorrer en bicicleta, pero también que está muy dura si te caes de la montura. Y si no que se lo digan a su dolorido codo que impactó contra el suelo muy cerca del túnel del Sobaco por culpa de una desgraciada conjunción de restos del agua caída en la madrugada de ayer, follaje del abundante arbolado de la zona y un ligero despiste que dio con sus huesos en el asfalto rojizo. Rápidamente fue atendido este joven por la ambulancia que puso en liza la organización sin que el percance necesitase más de una ligera desinfección y una tirita que mostraba el intrépido ciclista como si de una importante muesca se tratara. Peio fue uno de las decenas de niños que tomaron parte ayer domingo en la V edición del paseo familiar Pedaleando en Familia , una salida en bicicleta por la vía verde Montes de Hierro, donde se pudo disfrutar del entorno natural de Abanto Zierbena con dos rutas: la txiki de 12 kilómetros hasta el cruce con el camino al barrio muskiztarra de Borja y la larga de 30 kilómetros con llegada hasta la balsa de La Aceña en Galdames.

A esta última ruta se sumó el concejal de deportes y turismo del municipio minero, Roberto Galíndez, que provisto de un precavido chubasquero quiso dar ejemplo participando en esta prueba que cada vez tiene más adeptos. No en vano como destacaron fuentes municipales la prueba “es una oportunidad para vivir un gran día con la familia de manera saludable. Son ya cuatro años celebrando esta marcha ciclista en nuestro municipio y cada vez el número de participantes es más grande”.

De otros municipios Más grande y que cada vez atrae ciclistas y familias de lugares más lejanos. Así, en esta edición hubo dorsales a la espalda de aficionados llegados desde Amorebieta, Morga, Larrabetzu o Zeberio. A ellos se suman los mayoritarios de Ezkerraldea y Meatzaldea, como los Álvarez Guerrero -aitas de Peio- y los Cortés Cítores, que acudían ayer por tercera vez a esta prueba. “Ha estado muy bien, con tiempo de lujo para correr, ya que con mucho calor los niños lo pasan mal”, señalaba la amatxu de Peio ,que reconocía que Abanto Zierbena cuenta con “varios trazados muy adecuados para hacer deporte en familia como la vía verde, la vía de la Galdamesa o el bidegorri que va hasta la playa de La Arena, así como caminos como San Pedro o Murrieta”. Quien también se marchó encantado con esta prueba familiar fue Jose Luis Canales, que acudió por primera vez a la salida del Museo Minero y la Ekoetxea junto con su mujer Itziar, sus dos hijas de 3 y 6 años y Raquel, una amiga de la familia. “ El circuito es muy bonito y me ha gustado mucho la organización”, resaltó este aficionado que practica el ciclismo en Bilbao por el carril bici que parte de Elorrieta. Ayer pintó de verde a sus pedaladas.