Bilbao - El patrimonio de Bizkaia es muy rico y hay muchas opciones para acercarse a él y conocerlo. Una de estas oportunidades tendrá lugar la próxima semana en Lekeitio, para conocer todos los secretos que esconde la isla de Garratiz. La asociación cultural Atabaka organiza, entre los próximos días 13 y 16, la quinta campaña de exploraciones arqueológicas en la isla de Lekeitio, enmarcada en el proyecto Garraitz, que, desde 2015, tiene como misión “explorar y visibilizar la historia y arqueología” de esta zona de la costa vizcaina. Este espacio guarda un legado arqueológico muy rico y fue uno de los escenarios que vio la batalla entre ingleses y franceses durante la Guerra de la Independencia, a donde se llevaban a los enfermos de peste o ubicación de construcciones militares o religiosas.

Sin embargo, queda todavía mucho por conocer. Por eso, como en ediciones anteriores, estas exploraciones cuentan con la colaboración de la Asociación Científica Aranzadi y todos los días entre las 9.00 y las 15.00 horas los voluntarios trabajarán sobre el terreno, según indicaron desde la propia asociación en un comunicado. Las mismas fuentes precisaron que el trabajo arqueológico se realiza con voluntariado y con una metodología de auzolan, por lo que no es necesario ningún tipo de formación y cualquier persona puede unirse al grupo y vivir esta “singular experiencia” en la que ahondarán en el pasado de Garraitz.

Según afirmaron fuentes de la asociación cultural Atabaka todos los años, en cada jornada se reúnen un grupo de entre cuarenta y cincuenta voluntarios, lo que esperan repetir la próxima semana. La dirección del grupo de voluntarios estará en manos de los arqueólogos Alfredo Moraza y Tito Agirre de la Asociación Aranzadi y el objetivo de las excavaciones de esta campaña es la zona de la ermita-convento, al comienzo de la isla, dado que en este entorno en las excavaciones de febrero se encontró una moneda de procedencia noreuropea del siglo XIV.

Las excavaciones se realizan por primera vez este año en el recién nombrado Parque Arqueológico, una “figura de protección natural” conseguida, tal y como destacaron desde Atabaka, tras “el largo trabajo realizado en los últimos años” y “que concede un punto de responsabilidad más grande” para los habitantes de Lekeitio y el Ayuntamiento, que participan en este trabajo arqueológico.

Por otro lado, a principios del pasado julio, la asociación Atabaka abrió el txiringito de verano San Juan Talako, en el entorno de la ermita del mismo nombre. Los beneficios de esta actividad hostelera serán invertidos en el proyecto Garraitz 25. - DEIA/E. P.