El Palacio Zubieta de Ispaster se vistió este jueves de gala para rendir homenaje a quienes dan vida, identidad y futuro a Kostaldea, el territorio que integran las comarcas de Lea-Artibai y Busturialdea. Allí se celebró una nueva edición de los DEIA Laboral Kutxa Hemendik Sariak, marcada por la emoción y el reconocimiento a diez personas y colectivos que reflejan la vitalidad de una zona que nunca deja de avanzar. “Es muy especial para nosotros visitar a los lectores y amigos que cada día confían en DEIA, en esta gira por el territorio, y poder compartir con ellos una jornada tan significativa, con unos premiados muy especiales”, señaló Ibon Mujika, director gerente de Editorial Iparraguirre.

La gala, conducida por Alain Salterain, contó con la alcaldesa Garbiñe Sáenz de Buruaga como anfitriona, quien en su saludo institucional mostró su apoyo al pueblo palestino. Después, la Lekeitioko Aratuste Alai Estudiantina abrió la velada con sus melodías festivas, llenando el palacio de ritmo y alegría antes de la entrega de premios.

El deporte volvió a brillar como una de las grandes fuerzas de Kostaldea, símbolo de superación y trabajo colectivo. El remero Iñaki Goikoetxea “Sagua”, vecino de Ispaster y patrón de Lekittarra Elecnor, fue uno de los más aplaudidos. Con más de treinta años al timón, encarna el esfuerzo y la pasión por el mar. El testigo lo toman hoy las jóvenes Elaia Gogenola y Maia Goikoetxea, de Berriatua, campeonas de la Final Four de la Jai Alai League, reconocidas con el galardón que les entregaron Álvaro Parro y Nerea Garatea, de Laboral Kutxa.También el Foruko Sokatira Taldea devolvió protagonismo a la cuenca gracias al impulso de un grupo de chicas que reavivaron una ilusión ahora compartida por equipos femenino y masculino.

El valor de la memoria y la cultura

La cultura y la memoria también subieron al escenario. Desde Gernika-Lumo, el historiador Jose Ángel “Txato” Etxaniz fue distinguido por una vida dedicada a rescatar documentos y relatos que devuelven al presente el pulso de Urdaibai. Y si la memoria se escribe, también se canta. La Lekeitioko Aratuste Alai Estudiantina, con más de un siglo de historia, recibió su reconocimiento de manos de la diputada foral Amaia Antxustegi. En representación del grupo, Irati Atxa e Iñaki Laka subieron al escenario entre aplausos.

La emoción volvió con el maestro de canto José Ramón Arteta, organista y fundador del coro parroquial de Ispaster, que ha dedicado su vida a enseñar, a “educar la voz” y a transmitir su amor por la música.“Recuerdo una clase de canto que mi hija Ainhoa dio a mi hijo y me quedé asombrado al ver que ya hay una generación que sabe cómo educar voces”, recordó emocionado, acompañado por su hija, la soprano internacional Ainhoa Arteta, y su nieta.

9

DEIA Laboral Kutxa Hemendik Sariak Kostaldea, premiados NTM

Compromiso, cercanía y emoción final

También hubo espacio para quienes sostienen el pulso diario de los pueblos. El alguacil Santi Eskibel, alguacil de Murueta desde hace 35 años, encarna esa entrega callada que mantiene vivos los caminos y la vida cotidiana del municipio. El alcalde Julen Karrion quiso agradecérselo entregándole el galardón entre los aplausos de sus vecinos.

El empoderamiento femenino tuvo su reflejo en la Asociación de Mujeres Erroxape, de Bermeo, un colectivo que desde 1994 ofrece a las mujeres de la comarca un espacio de participación, aprendizaje y encuentro. En nombre de la asociación, Bernar Santos y María Luz Gómez recogieron el premio entregado por Miriam Gandiaga, de Gaimaz.

Entre aplausos y alguna lágrima, la noche alcanzó su punto más emotivo con el homenaje a título póstumo a Javier Crespo Basterra, médico de Gautegiz Arteaga que, durante casi cuatro décadas, cuidó de varias generaciones con cercanía y humanidad. Su esposa, Pili Díez, conmovida hasta quedarse sin palabras, recogió junto a su hijo Xabier Crespo el galardón de manos del alcalde Patrik Saitua. “Hace muy poco que se nos ha ido, y recibir este premio nos emociona y nos llena de alegría”, expresó Crespo, visiblemente emocionado.

Con el agradecimiento final del presentador Alain Salterain y el regreso al escenario de La Estudiantina, la gala se despidió entre sonrisas y emoción. En el Palacio Zubieta quedó el eco de dos comarcas —Lea-Artibai y Busturialdea— agradecidas y unidas en una noche que celebró a su gente: la que trabaja, enseña, crea y cuida. Porque la mayor riqueza de Kostaldea son sus personas y su arraigo.