Los vecinos de la calle Gimnasio del barrio bilbaino de San Francisco no comprenden la “postura de autodefensa” que ha adoptado una mujer que hace “uso clandestino” de la lonja ubicada entre los portales número cinco y siete de la calle citada. “Que cuente la verdad”, le achacan los vecinos haciendo referencia a la publicación que ha hecho a través de redes sociales ofreciendo “400 euros a quien facilite la identificación, con imágenes o vídeos como prueba, de la persona que lanza botellas por la ventana entre los portales 5 y 7”. Una práctica que los propios vecinos califican de “imposible”. “¿Pero quién va a tirar botellas de cristal por la ventana? Si cuando levanta la persiana el vecindario está dormido o intentándolo por todo el ruido que hacen”, afirman.
Por su parte, la mujer señala que “en el último año me han lanzado objetos contundentes, como botellas de cristal, unas veinte o treinta veces. Por suerte no me han alcanzado, aunque han roto los cristales del local en varias ocasiones. También han destrozado tres o cuatro cerraduras”. Respecto a este último hecho, fuentes municipales apuntan a este periódico que, en los últimos meses, la Policía Municipal de Bilbao ha llevado a cabo 59 actuaciones, pero ninguna de ellas encaja con los lanzamientos de botella que la persona que usa la lonja denuncia.
En este sentido, en uno de los escritos realizados por el vecindario al Ayuntamiento de Bilbao, a los que ha podido tener acceso DEIA, solicitan “la intervención de la Policía para detener tal actividad” que se viene ejerciendo “durante la noche”. Según detallan: “venta ilegal del alcohol, tabaco y demás”. Unos hechos que, según se puede ver en vídeos recogidos por los vecinos, se llevan a cabo de noche.
El local de la calle Gimnasio ha sufrido una pintadas en la lonja, el cuál se desconoce su autoría, con un mensaje en que se puede leer: “Venta droga”. La mujer niega “rotundamente” dedicarse a la venta de sustancias estupefacientes y asegura que” no hace daño a nadie”.
El enfrentamiento es evidente. Algunos de los vecinos de los portales 2, 3, 4, 5, 6, 7 y 8, que llevan muchos años viviendo en la zona, llegan a reconocer que la calle Gimnasio era “la más tranquila de San Francisco, hasta que ha llegado ella. Todos vemos lo que vemos”. “Yo duermo hacia el otro lado y ni con esas me libro de escuchar gritos a las cuatro de la mañana. Estamos muy quemados”, señala una vecina, que añade que es una falta de “respeto y convivencia”.
Una situación que, según señalan los vecinos, atrae a decenas de personas “que se quedan en el parque horas y horas. Nosotros deseamos que haga malo, que llueva y demás para que no estén ahí sentados. Le han grabado vendiendo en el parque y se creen que los demás somos tontos”.
La afluencia de personas en una calle que el propio vecindario cataloga “de paso” acumula “meadas y cagadas” que “limpiamos todos los días”. “Esto es así día sí y día también. Se limpia y al día siguiente vuelve a estar sucio”, puntualiza el vecindario.
"¿Qué hacemos?"
Esta la pregunta que el vecindario se repite todos los días. “Estamos todos los vecinos hablando del tema, hay consenso total entre todos los edificios de que a esto que estamos viviendo tenemos que darle una vuelta”, apostillan al mismo tiempo que remarcan que “la diferencia que hay de cuando la mujer está a cuando no está es abismal”.