Personas a título individual y asociaciones de la comarca subirán este jueves, 23 de noviembre, al escenario del salón de actos de la kultur etxea Ibaigane de Basauri para recibir el aplauso y el reconocimiento de los allí presentes por su trabajo, implicación y lucha en diferentes ámbitos de la vida social, cultural o deportiva de sus municipios. Será durante la gala de entrega de los DEIA Laboral Kutxa Hemendik Sariak de Nerbioi-Ibaizabal que dará inicio a las 19.00 horas, unos galardones que alcanzan ya su décimo sexta edición manteniendo viva tanto su esencia como sus objetivos originarios.
Y la localidad anfitriona del evento, Basauri, debe y tiene que sentirse muy orgullosa de uno de sus vecinos, el investigador Adrián Bozal Leorri, doctor del Departamento de Biología Vegetal y Ecología de la UPV/EHU, que recientemente ha resultado ganador del VII Premio Cátedra AgroBank a la Mejor Tesis, por un trabajo sobre el uso del nitrógeno como fertilizante en la agricultura. Su investigación, premiada entre 72 candidaturas de 14 comunidades autónomas, muestra cómo el control de la nitrificación mediante el uso de inhibidores sintéticos o biológicos permite conseguir una agricultura sostenible al reducir las pérdidas de nitrógeno reactivo al medio ambiente derivadas del uso de fertilizantes con base amoniacal.
Sin duda, es un merecido galardón al conocimiento científico surgido de la curiosidad, la pasión, el entusiasmo y la motivación y logrado, a buen seguro, por las grandes dosis de persistencia, dedicación y disciplina de este basauritarra que defendió su tesis el 1 de abril de 2022 con calificación sobresaliente Cum Laude. “Es un reconocimiento a todo el esfuerzo realizado durante mi tesis. Además, que la entidad que ha decidido que yo sea el ganador haya sido una institución ajena a la UPV/EHU le da mayor prestigio al premio, puesto que mi trabajo ha sido seleccionado como la mejor tesis del sector agroalimentario de todo el territorio nacional”, explica orgulloso sobre su reconocimiento.
En la investigación es en lo que tienen puestas sus esperanzas los socios de Aefat, una asociación sin ánimo de lucro creada en 2009 y formada por familiares y personas relacionadas con más de 40 afectados estatales con ataxia telangiectasia. Se trata de una de esas enfermedades raras, genética y neurodegenerativa que aún no tiene cura y que afecta a las funciones de diferentes órganos. La padece el pequeño Hodei, de 7 años y residente en Arrastaria, una población perteneciente a Amurrio, pero muy cercana a Orduña. Sus aitas, Kepa Vallejo y Nerea Velasco, recogen el premio Hemendik en nombre de Aefat, pero también con un sentido agradecimiento a todas las personas y entidades de la comarca de Alto Nervión que, desde hace años, se vuelcan en la organización de actos solidarios para recaudar fondos dirigidos a la asociación y que van enfocados a financiar investigaciones que encuentren una cura para la ataxia telangiectasia o tratamientos que mejoren la calidad de vida de los enfermos. “En la actualidad hay ocho líneas de investigación abiertas a nivel mundial y, en breve, empezarán otras dos. Son buenas noticias, pero nos tenemos que seguir moviendo para conseguir más ayudas y, también, para dar visibilidad a esta enfermedad”, afirma Kepa.
Hodei fue diagnosticado cuando tenía año y medio y “en estos momentos, se encuentra bastante estable, aunque en su día a día necesita más ayuda que otros niños”, explica. Y en este tiempo “en el que hemos tenido que aprender, asumir y aceptar muchas cosas”, la familia ha encontrado un importante pilar de apoyo en la asociación Aefat, pero, también, en las acciones solidarias organizadas en la comarca. “La primera fue a los pocos meses de tener el diagnóstico por parte de una peluquera y una compañera, después llegaron los retos de Abel Fernández, Spiderabel, los de Javi y Xabi Irabien, el festival Aefat, que se celebró en Orduña...”. Son solo unos ejemplos de las iniciativas llevadas a cabo por y para el bienestar de Hodei y el resto de afectados “y que agradecemos y valoramos mucho”, asegura Kepa Vallejo.
La cultura tiene siempre una más que notable presencia en estos premios Hemendik porque la creación artística y la difusión de las tradiciones más arraigadas son, sin duda, un ejes fundamentales para el desarrollo de los pueblos y de la sociedad. En este sentido, en Arrigorriaga pueden presumir de disfrutar, desde hace más de dos décadas, de uno de los pocos certámenes de cine a nivel estatal especializado en la comedia y en la carcajada y que organiza, desde sus inicios, la asociación local Lanbarri.
El asentado festival Humor en Corto tiene ya fijada la fecha de su próxima cita con la gran pantalla: del 11 al 16 de diciembre en la sala Lonbo. Tras 20 años de trayectoria, la pasada edición vino cargada de numerosas y potentes novedades ya que, según explicó Aitor Arenas, “pedía un cambio a gritos, teníamos que reinventarnos manteniendo nuestra esencia”. Para ello, incorporó secciones nuevas como Humor a la Colombiana o el proyecto Whabbit 4 HEC, que se convirtió en un punto de encuentro de nuevos creadores y creadoras de ideas que se hacen llamar creado@s 3.D. La presentación del festival de este año aún no ha tenido lugar, pero ya se sabe que a los galardones habituales (mejor corto nacional, premio del público, premio joven, mejor dirección y mejor interpretación) se suma el premio al mejor cortometraje internacional dotado con 1.000 euros. Esta novedosa sección va a permitir a los espectadores “apreciar el cine y el humor de otros países, de otras culturas. Les va a dar la opción de salir fuera. Nos encanta salir de nuestra zona de confort y hacer lo mismo con el público. Para quienes gestionamos este festival es muy importante nuestro público y cada edición hacemos apuestas nuevas”, explica al respecto el director del festival, Aitor Arenas. Ya queda menos para volver a llenar Lonbo Aretoa de Arrigorriaga de carcajadas, risas y buen humor gracias al séptimo arte.
Muchos escenarios han pisado ya las integrantes del grupo de teatro amateur Aztiak de Usansolo, Galdakao, creado oficialmente en 1999, “pero que surgió, en realidad, tres o cuatro años antes a raíz de unos talleres organizados por el Ayuntamiento”, explica Begoña Ibáñez. Cuando esos cursos dejaron de ofertarse, “decidimos constituir la compañía bajo en nombre de Aztiak, porque somos las magas del teatro”, afirma con satisfacción, la misma que sienten al ser consideradas como precursoras en Bizkaia del teatro dirigido e interpretado por actrices no profesionales. “Es un grupo formado únicamente por mujeres, así viene en los estatutos, porque fuimos nosotras las que decidimos seguir unidas y crear algo que nos hiciera sentir empoderadas. Además, todas pertenecíamos también a la Asociación de Mujeres Mirari, así que el concepto de feminismo lo tenemos muy interiorizado”.
En la actualidad, son socias de Aztiak “unas 8 o 9 mujeres”, aunque solo 3 continúan con las representaciones: Begoña Ibáñez, Altami Torres y Virtudes Nogales. “A medida que hemos ido cumpliendo años, han aumentado las responsabilidades familiares o de trabajo o han aparecido problemas de salud. Por ello, no todas pueden seguir el ritmo que requiere escenificar una obra al año, pero ayudan en lo que pueden”. Y así, con esa actitud, la compañía de teatro amateur no le teme a ningún género ya que a lo largo de su recorrido han realizado musicales, ópera ligera, pantomima o espectáculos de variedades. “Habitualmente creamos comedia, pero siempre con mensaje social y con temáticas relacionadas con las mujeres”. Así lo podrá comprobar el público que asista a disfrutar de su último montaje Zapatos rotos que se estrenará el 15 de diciembre en Arrigorriaga, pero que, a buen seguro, recorrerá otras muchas salas y espacios culturales “porque tenemos muchas ganas y ánimo de seguir adelante, de mostrar nuestro trabajo y el resultado de nuestra pasión por el teatro”.
La historia, costumbres y modos de vida tradicionales de la comarca del Alto Nervión van a estar, también, representados en la gala del jueves. Un buen ejemplo del interés y el esfuerzo por recuperar una costumbre que estaba a punto de desaparecer en la asociación Orozkoko Garrafa Elkartea que, desde hace 20 años, organiza cada 2 de septiembre, festividad de San Antolín, un concurso de garrafa, bebida helada elaborada a base de vino blanco, brandy, agua, limón y azúcar que, mezclada con hielo, adquiere una consistencia parecida al granizado gracias a “un instrumento que veíamos en nuestras casas, pero que se estaba dejando de utilizar”, explican desde la agrupación.
Se trata de un aparato formado por una cuba, un recipiente interior donde se deposita la mezcla, un aspa que la remueve y una manivela. Un grupo de amigos se empeñó en rescatar esa tradición y sacar las garrafas a la calle a través de un concurso que se celebró, por primera vez, en las fiestas de 2003, “tres años después se constituyó la asociación y, a partir de ahí, publicamos un libro y realizamos una exposición de garrafas en el Museo de Orozko que se pudo visitar entre septiembre de 2007 y marzo de 2008”. Su labor fue reconocida en los últimos Sanantolines con su designación como pregoneros y, aunque su actividad principal es la organización de ese certamen, “procuramos atender las propuestas que nos hacen desde el Ayuntamiento de Orozko”. De hecho, Orozkoko Garrafa Elkartea ha colaborado en la última edición de las Jornadas Europeas de Patrimonio haciendo a la garrafa protagonista de unas de las actividades programadas en Orozko.
De mantener vivas tradiciones, en este caso relacionadas con el folclore, tiene sobrada experiencia Basauritar Dantza Taldea que llevan décadas llenando y animando plazas y fiestas con sus bailes, en una historia que han ido forjando a base de esfuerzo y amor por lo que hacen. Sus inicios se remontan a 1976, pero desde un tiempo antes, algunos de sus componentes ya se reunían de forma clandestina en un local del barrio El Kalero para aprender euskera, otros para tocar el txistu y otros para bailar. Son los orígenes del grupo Basauritar Dantza Taldea con Garbiñe Mezo como principal exponente para enseñar a sus componentes las danzas que aprendió en su infancia y juventud. Las primeras actuaciones de la formación fueron en el propio Basauri hasta que en 1988 entró a formar parte de primeras Euskal Dantzarien Biltzarra y a partir de ahí empezó a tomar parte en eventos como en el Dantzari Eguna y a exhibir sus danzas en las fiestas de pueblos cercanos como Lemoa, Zaratamo, Ugao…
Hoy en día, Basauritar Dantza Taldea tiene más 60 dantzaris de todas las edades y el relevo está garantizado gracias al interés y la pasión de los más peques y durante el año ofrecen numeras actuaciones en festejos de localidades del entorno para exhibir, difundir y mostrar un repertorio de danzas que abarca Bizkaia, Gipuzkoa, Araba y Nafarroa y a las que hay que sumar su participación en el en el Bizkaiko Dantzari Eguna, en navidades y carnavales”. Además, en septiembre se celebra en Basauri el Euskal Herriko Dantza Agerketa donde también toman parte como grupo local y en la organización.
La actividad física y el deporte son parte esencial del día a día y de los pueblos de la comarca con la práctica de numerosas disciplinas. Una de ellas es el patinaje artístico sobre ruedas que tiene en la villa de Ugao al club local como uno de los principales referentes a a nivel de Euskadi. Caer, aprender a levantarse y seguir intentándolo. Una y otra vez. Con esfuerzo y constancia pero también con una sonrisa en la cara y disfrutando de las sensaciones que aporta esta actividad deportiva que, a pesar de ser minoritaria, acaba enganchando “y que es muy parecida a la variante más conocida, sobre hielo, porque también conjuga figuras como saltos o piruetas con coreografía y música”, explica el entrenador Iván Ibáñez Esnaola.
En el caso del club de Ugao-Miraballes, en esta temporada cuenta con 58 niñas y solo 2 niños “porque hoy en día aún persiste la mentalidad de que se trata una disciplina deportiva femenina”, pero, a pesar de ello, puede enorgullecerse de tener entre sus filas a Alex Ruiz, el actual “campeón de Euskadi infantil que nos representará en el Campeonato de España”. Y entre las niñas, destaca el nombre de Martxela Larrea, “que ha quedado subcampeona de Euskadi de alevín”. Además, en la Liga Escolar, los patinadores de Ugao se han posicionado en los tres primeros puestos de categoría infantil de entre 70 participantes de toda Euskadi” lo que demuestra que “disponemos de una cantera muy buena de niñas pequeñas que pueden seguir mejorando y llegar alto”.
Todos estos logros son posibles gracias a la labor y trabajo de los entrenadores, al esfuerzo de las y los patinadores, al apoyo del ayuntamiento de la localidad y de la empresa gestora del polideportivo donde entrenaban y desarrollan su actividad y a un equipo técnico que se ha reforzado con dos preparadores físicos, sesiones de tecnificación con Carlos Urquia, campeón del mundo de patinaje artístico en línea “que nos ayuda preparando las coreografías” y con las clases que ofrece “una entrenadora de pilates para que ganen flexibilidad”.
La cita
El jueves, 23 de noviembre, la kultur etxea Ibaigane de Basauri acogerá los XVI DEIA Laboral Kutxa Hemendik Sariak a partir de las 19.00 horas.
