N momentos de incertidumbre, de congoja, de angustia... Cuando las oportunidades lo permiten, hay que trazar hilos de luz, caminos de esperanza y motivos para sonreír. Por eso, DEIA y Laboral Kutxa quisieron que en este maldito 2020 también se celebraran los premios Hemendik, los que están siempre al lado de los vecinos. Por eso y porque ante este panorama tan duro, los municipios se han superado. Los corazones que dan vida a las localidades de Eskuinaldea y Uribe Kosta pusieron la otra mejilla ante el coronavirus y protagonizaron acciones de distinto tipo con una misma raíz: ayudar a los demás.

Así que toda esa ola de solidaridad, provocada de manera altruista y sin ningún otro objetivo, sí tenía que ser reconocida, amplificada y aplaudida. Y sobre todo, tenía que ser agradecida. El comportamiento de los vecinos de esta comarca fue de matrícula de honor y los DEIA Laboral Kutxa Hemendik Sariak querían valorar todo ese esfuerzo, todo el ingenio, toda la paciencia, toda la buena voluntad, en definitiva. Aunque fuera en una gala pequeñita, aunque fuera sin abrazos, ni besos, ni brindis en común o debates en conjunto... Aunque fuera con las personas justas y no con todas aquellas que estaban detrás de las iniciativas premiadas. Aunque fuera así, había que hacerlo por ellos. Por vosotros.

Fueron nueve proyectos galardonados, en concreto. Tres de ellos tienen que ver con la asistencia, la básica y la que tan necesaria fue en esa época tan oscura en la que todo se cerró. Confinamiento. Cerrojo. La Cruz Roja de Uribe Kosta, Zaintza Sarea de Gorliz y la asociación plentziarra Jangai pensaron en nuestros mayores y en los colectivos más vulnerables. Cuando ellos más difícil lo tenían, encontraron estas manos amigas que realizaron una labor extraordinaria. También fue superlativo el gesto de la casa rural Ortulane, en Urduliz, que se convirtió en un espacio en el que los sanitarios pudieron descansar. Pensando en los médicos y demás trabajadores del hospital de Urduliz, un grupo de costureras de Lemoiz se puso a tejer y tejer y tejer batas que protegieran del covid-19 a esas personas que más estaban en contacto con el virus. De igual manera, fue destacable la acción de Beca Grafic, especialista en la fabricación de productos químicos para las artes gráficas con más de 65 años de experiencia, que decidió poner al servicio de la sociedad todo su conocimiento y experiencia adaptando su producción para fabricar soluciones hidroalcohólicas.

Mientras tanto, el cantante de ópera Andoni Martínez Barañano, el vecino de Barrika José Mari Albisu y los integrantes de la asociación leioaztarra Epi y Blas dieron lo que mejor saben hacer. El tenor getxotarra empezó a cantar desde su balcón de la plaza San Nicolás y con esa magia que tiene la música despertó los mejores ánimos. Por su parte, José Mari Albisu, apasionado de la fotografía, impulsó un concurso para entretener la pandemia y la agrupación de tiempo libre organizó actividades on line para los más pequeños de la casa y también llevó a cabo una recogida de alimentos.