EL 28 de julio de 1893 fue inaugurado el primer puente transbordador de estructura metálica construido en el mundo. El objetivo de esta obra de ingeniería que supuso un hito era unir las dos márgenes de la desembocadura del Nervión sin entorpecer la navegación. Portugalete y Getxo quedaron entrelazadas para siempre, lo que favoreció el progreso de Bizkaia. Más de un siglo después, aquellos que visitan ahora el Puente Colgante se quedan maravillados con una estructura única que impulsa la movilidad de personas y vehículos y, en definitiva, une a la sociedad. Una joya arquitectónica de Euskadi y un puente sobre el que se cimenta el pasado, presente y futuro del Territorio Histórico. No hay un lugar más simbólico para acoger la gala de entrega de los XI Laboral Kutxa DEIA Hemendik Sariak, que tendrá lugar hoy a partir de las 20.00 horas.

Un monumento a la altura para honrar a todas aquellas personas y entidades de Eskuinaldea y Uribe Kosta, que con su esfuerzo y dedicación sacan adelante su empresa, colaboran con sus vecinos, ayudan en la formación de los jóvenes, potencian la cultura y cuidan de la naturaleza. Quince premiados, entre los que hay asociaciones, deportistas, empresas y también personas únicas, así como un colegio y un coro, que serán los protagonistas de una noche para disfrutar y honrar su valía y buen hacer.

Todos los premiados tienen un punto en común y es que, día tras día, dedican horas tanto de su tiempo laboral como de ocio a contribuir al desarrollo de las entidades en las que participan y, por ende, de la comarca de Eskuinaldea. Héroes anónimos sin capa que DEIA quiere reconocer y poner en valor porque es la sociedad quien recoge el fruto de su ardua labor.