En los próximos días darán comienzo las labores de derribo de un total de 18 edificios industriales ubicados en la parte central de las antiguas instalaciones de La Naval en Sestao. El inicio de estos trabajos llegará tras la concesión por parte del Consistorio sestaoarra de las pertinentes licencias de derribo necesarias para que arranque este proyecto que se culminará con la creación de un parque empresarial. El coste de estos derribos será de 500.000 euros, cuantía que asumirá la empresa Urlan Proyectos y Servicios, compañía que forma parte del grupo belga VGP, quien adquirió los terrenos de La Naval por un precio de, aproximadamente, 36 millones de euros en el proceso concursal que culminó con la desaparición de La Naval. Desde que se culminase la compra de estos terrenos por parte de VGP, el Consistorio sestaoarra ha mantenido varias reuniones con la empresa para gestionar todo lo relacionado con la regeneración de estos terrenos y el nuevo desarrollo urbanístico que se hará en ellos.

En total, en esta primera fase del proyecto se demolerán 18 edificios y estructuras en las que antaño se ubicaban almacenes, talleres, centros de transformación y aseos de La Naval. Estas 18 instalaciones no cuentan con la protección especial de Conjunto Monumental que, en su día, otorgó el Gobierno vasco a La Naval, por lo que pueden ser derribados. Así las cosas, el inicio de los derribos será inmediato, ya que en las últimas semanas se ha procedido al desmantelamiento de las 18 instalaciones con el objetivo de poder iniciar las labores de derribo a la mayor brevedad posible desde el momento en el que el Ayuntamiento de Sestao concediese las licencias de derribo. La demolición de todos estos inmuebles se llevarán a cabo siguiendo un minucioso plan de actuación a través del que se busca hacer una gestión de los residuos que se generen totalmente responsable y respetuosa con el medio ambiente. En este sentido, se abogará porque, en la medida de lo posible, los residuos que se generen con estos derribos sean reutilizados, reciclados o, en su defecto, se usen otras formas de valorización de los escombros. De este modo, Sestao comienza a ver un poco más cerca el momento en el que las antiguas instalaciones de La Naval vuelvan a tener la actividad empresarial e industrial que tanto necesita el municipio.