Si los plazos de ejecución se cumplen, el centro de salud de Markonzaga lucirá remodelado a principios del próximo verano. Osakidetza ha dado comienzo a las obras de mejora de este ambulatorio, unos trabajos que tendrán un presupuesto de 864.000 euros. Con la ejecución de estas obras se busca una mejora y modernización de estas instalaciones sanitarias que se crearon a principios de la década de los ochenta.

El paso del tiempo ha originado patologías en este edificio y, por ello, la primera tarea en ejecutarse en este proyecto de mejora será la subsanación de aquellas cuestiones que hayan ido afectando al ambulatorio debido al envejecimiento de los materiales que dan forma a las instalaciones. Cuando todo eso esté solucionado, se acometerán las tareas y obras que permitan que el ambulatorio de Markonzaga dé un importante salto cualitativo en materias como la eficiencia energética y la sostenibilidad entre otros aspectos. Así, uno de los trabajos que se acometerán en este proyecto será la impermeabilización y la rehabilitación energética de las cubiertas del edificio. De esta manera, con la impermeabilización se evitarán filtraciones de agua y con la rehabilitación energética se logrará ahorrar energía en la actividad diaria de estas instalaciones. Además, también se cambiarán las ventanas de toda la fachada salvo las de la parte sureste, punto en el que se colocarán vidrios de doble acristalamiento en las ventanas que ya están instaladas. Con este cambio de ventanas o refuerzo del acristalado de aquellas que se hayan cambiado recientemente, se logrará reforzar la eficiencia energética de este centro de salud.

Por último, también se aprovecharán estas obras para retirar aquellos elementos y dispositivos de medicina que están obsoletos y en desuso. Actualmente, esos equipos están almacenados en la tercera planta del centro de salud de Markonzaga de Sestao, un ambulatorio que pronto será mucho más moderno.