Cuando dentro de décadas o quién sabe si siglos historiadores y amantes de la historia repasen el desarrollo de los acontecimientos en Sestao, a buen seguro harán una larga parada en la fecha del 30 de abril de 2021. Y es que Sestao hizo historia en la mañana de ayer al nombrar a Ainhoa Basabe como la primera alcaldesa de la localidad. El histórico momento de la toma de posesión de Basabe como primera edil sestaoarra tuvo lugar en torno a las 10.00 horas tras haber sido apoyada su candidatura a la Alcaldía con 11 votos a favor y 9 votos en blanco.En ese momento, Ainhoa Basabe, quien cumplirá 52 años en junio, hacía realidad algo que ni siquiera soñaba cuando accedió a ser concejal del Ayuntamiento de Sestao hace una década. “Me imagino que dentro de un tiempo, este 30 de abril de 2021 será recordado como el día en el que por primera vez una mujer llega a la Alcaldía de Sestao. Seguramente estemos ante un acontecimiento importante que marcará un antes y un después en nuestro municipio. Me gustaría tener un recuerdo para tantas y tantas mujeres que superando obstáculos, barreras y rechazos han conseguido abrirse paso en todos los órdenes de la vida demostrando su valía”, señaló Basabe. En sus primeras palabras ya como alcaldesa no pudo reprimir la emoción sobre todo cuando recordó a su padre, quien formó parte de la primera corporación municipal de la democracia en 1979. “Como curiosidad, entré como concejal a los 42 años, a la misma edad que mi padre, quien formó parte de la corporación municipal de 1979 y ahora se cumplen 42 años de aquel momento. Sé que estará orgulloso de mi y que allá donde esté me va a ayudar en todo lo que pueda. Asumo un reto bonito y complicado a la vez y desempeñaré este cargo con humildad, cercanía, honradez, sensatez y con prudencia. Seguramente cometeré errores, pero lo daré todo para ser una digna representante de Sestao ”, señaló Basabe visiblemente emocionada. También se emocionó al referirse a Josu Bergara, el ya exalcalde sestaoarra quien le entregó la makila en el acto de ayer. “Quiero dar las gracias a Josu por estos diez años a su lado, por todo lo que he aprendido junto a él y porque es un honor sucederle”, indicó Basabe quien, sobre todo, agradeció a su familia el apoyo que le brinda.

Ahora, en Sestao se abre una nueva etapa en mitad de una situación complicada dibujada por la pandemia. “Estamos en una situación difícil, sí, pero tenemos un Sestao lleno de oportunidades y proyectos que debemos concluir”, precisó Basabe quien sabe que le esperan unas primeras semanas en el cargo muy ajetreadas. “Mis compañeras alcaldesas de Ezkerraldea y Meatzaldea me han dicho que al principio sientes como que no vas a llegar a todo, pero que con organización se consigue”, explicó Basabe quien tendió la mano al resto de grupos para llegar a acuerdos.

Un acto atípico

Si, de por sí, ya es poco frecuente nombrar nuevo alcalde o alcaldesa en mitad de una legislatura, lo vivido ayer en Sestao no se había vivido nunca y no solo porque fuese una mujer la persona elegida para dirigir el Ayuntamiento. Por primera vez y debido a la pandemia, el acto de toma de posesión no se pudo celebrar en la casa consistorial y tuvo que desarrollarse en la Escuela de Música. Allí, previo control de temperatura, los ediles y los sestaoarras que quisieron acudir al acto fueron tomando asiento en una sala con aforo muy reducido. El acto de ayer también se recordará como esa toma de posesión en la que no se pudieron ver las sonrisas, puesto que las mascarillas, tal y como requiere la situación, tuvieron también su protagonismo. La toma de posesión de Basabe fue atípica hasta el punto de que estuvo dirigida por un secretario accidental al estar de baja el titular. En definitiva, un cúmulo de pequeños detalles en los que repararán los historiadores cuando en unos años analicen el día en que, por vez primera, una mujer accedió a la Alcaldía de Sestao.