No hay fiesta de El Carmen como tal en Santurtzi, pero hay mil y una formas de expresar el sentimiento marinero que tiene el municipio. El de ayer, no iba a ser un día grande como los demás. No hubo las características grandes aglomeraciones, pero, pese a todo, sí hubo espacio para pequeños eventos en los que la localidad marinera pudo mostrar su esencia.

Bastaba con pisar las calles del corazón del municipio para percatarse de que, la del jueves, no era una jornada más. Ni mucho menos. Pasear por Santurtzi era sinónimo de encontrarse con personas con pañuelos de fiestas de color morado, o los azules y blancos de arrantzale, camisetas moradas... Y hubo quien incluso se vistió de sardinera para conmemorar una jornada que ayer perdió en volumen de personas respecto a otros años, pero que no perdió en simbolismo para la ciudadanía santurtziarra. La fachada de la Casa Consistorial se engalanó como en las grandes ocasiones y en la cara más visibles del ayuntamiento predominaba el color morado como no podía ser de otra forma. No fue, ni mucho menos, el único edificio de la localidad en el que el color santurtziarra era el gran protagonista. Tan solo había que echar una pequeña mirada a los balcones de los bloques de viviendas de la localidad para ver que gran parte de ellos estaban salpicados de banderas de Santurtzi o del club de remo Itsasoko Ama, entidad que ayer estaba en plena celebración del Campeonato de Bizkaia cosechado el pasado martes en aguas de Lekeitio.

Sin duda, el ambiente que se vivía en Santurtzi desde primera hora de la mañana era especial y esa maravillosa atmósfera fue ganando en intensidad según fue avanzando la matinal. Las circunstancias han dejado a la localidad sin fiestas, pero no sin la visita de Mentxu. Así, a media mañana, la simpática gaviota se dejó ver por el municipio. Lo hizo como las grandes estrellas, paseándose en una camioneta que hizo, en esta ocasión de Mentxumóvil y, como es habitual, por cada rincón por el que pasaba, la alada mascota despertaba la admiración de los más txikis.

Además de la presencia de Mentxu, los santurtziarras disfrutaron, pasadas las 13.30 horas, de un pasacalles con el que la Banda de Santurtzi llevó su ritmo y los temas más conocidos del municipio a todos los rincones de una localidad que ayer celebró su día gran con distancia y mascarilla y sin aglomeraciones.