Abrir o no abrir. Esa es la cuestión, el dilema en el que se han debatido y se debaten algunos hosteleros de Portugalete de cara al día de mañana, una jornada en la que, si todo hubiese discurrido por cauces normales, se habría celebrado la festividad de la Virgen de La Guía. La cita más importante del año en Portugalete y en la que se suelen congregar hasta 50.000 personas en el Casco Viejo. Este año, Berriztasuna Taldea, entidad organizadora de la fiesta ha anunciado que a causa de la pandemia no habrá celebración. Pese a todo, se espera que algunas familias y cuadrillas se junten para comer y, por ello, como medida de precaución, algunos establecimientos hosteleros del Casco Viejo han decidido que no levantarán la persiana mañana. "No abriremos, es una decisión personal que tomamos porque creemos que no se dan las condiciones para abrir. Ya habrá más años para celebrar La Guía y para hacerlo con todas las garantías", afirman los hosteleros que han tomado esta decisión.

Uno de los establecimientos que ha optado por cerrar mañana es la Cafetería Minuto. En su caso, no estará abierta al público, pero sí se mantendrán las reservas para comer que ya tenían apuntadas. "Es una decisión difícil de tomar, pero creemos que es lo más conveniente dada la situación actual. Hablamos con las personas que habían hecho sus reservas para ese día para ver si se podían trasladar, pero, finalmente, daremos esas comidas a puerta cerrada", declaró Iván Villar, propietario de este local ubicado en General Castaños. Las reservas, por aforo, serán el 50% de las que otros años había en este establecimiento.

Sin duda alguna, la calle Coscojales suele ser un hervidero, el alma de la celebración de La Guía. Allí, al menos otros dos locales han decidido que mañana no levantarán la persiana. Bajando esa empinadísima cuesta que une la zona de La Ranchería y El Solar, uno de los primeros bares es Mari La Txurrera. Allí mañana no se servirán litros de cerveza desde sus tiradores de cañas. "Hemos tomado esta decisión porque consideramos que no podemos arriesgarnos a que se den pasos atrás. No sabemos qué puede pasar, pero ante esa incertidumbre hemos preferido no abrir. Ya celebraremos otros muchos años La Guía", asegura Roberto de Juan, responsable del local.

Bajando Coscojales, quizá en el que sea el punto de mayor aglomeración de personas año tras año en esta festividad, se encuentra el bar Casa Vicente. Esta vez, no se repetirán las imágenes de ese local lleno. "Desde que empezó la pandemia intuíamos que no podríamos abrir este día. Creemos que hay cuestiones que son incontrolables sin una autoridad, estamos en una situación muy concreta y difícil, pero seguro que el año que viene podremos celebrar La Guía por todo lo alto", explica Ixone Fernández. Quienes han decidido que no abrirán sus locales muestran "su máximo apoyo y comprensión" a quienes mañana abrirán sus puertas. "Estoy convencida de que quienes abran van a hacer un trabajo excepcional, como siempre", afirma Ixone. "Respetamos, comprendemos y apoyamos a aquellos compañeros que decidan abrir. Es una decisión personal de cada uno", apunta Iván Villar. "Van a hacer un trabajo genial y muy responsable porque a la más mínima aglomeración, bajarán la persiana", indica Roberto.

Responsabilidad

Asimismo, desde Berriztasuna Taldea, el Ayuntamiento de Portugalete, el gremio hostelero y la Asociación Profesional y Comercial se hizo el lunes un llamamiento "a la responsabilidad ciudadana" de cara a la jornada de mañana. En este aspecto, la institución local señaló que la Policía Local pondrá en marcha un dispositivo que vigilará que no haya aglomeraciones ni la realización de actividades no autorizadas. En este aspecto, si se diese el caso de que hubiera una alta densidad de personas en algún punto, se optaría por cerrar la calle al tránsito hasta que se descongestione. Por otra parte, también se anunció que se cerrarán al tráfico algunas calles para que las terrazas de algunos locales se puedan poner en la carretera y así poder respetar la distancia de seguridad. Esta decisión la toma el Consistorio sabedor de que hay jarrilleros que, pese a que no habrá fiesta, han quedado para comer en familia.

"Es una decisión difícil, pero creemos que no abrir es lo más conveniente"

Cafetería Minuto

"Quienes abran, van a hacer un trabajo excepcional, como siempre"

Casa Vicente