- El Museo de las Encartaciones propone planes variados para disfrutar del verano conociendo el patrimonio más cercano. A las rutas para cubrir a pie o en bicicleta se suman otros itinerarios de formato más clásico que se llevarán a cabo con las debidas medidas de seguridad. Y es que hoy arranca el programa de visitas gratuitas al conjunto monumental de Abellaneda, del que forma parte la entidad cultural propiedad de las Juntas Generales. Las plazas para este primer día están completas.

En grupos reducidos, llevando mascarilla y manteniendo la distancia social, guías del museo descubrirán los secretos de la Casa de Juntas, la casa del Corregidor, la posada de los junteros y la ermita del Ángel Custodio, así como los vestigios de la calzada real que unía la meseta con la costa.

Para participar se requerirá inscripción previa a completar a través de la página web del museo www.enkarterrimuseoa.eus y un número mínimo de personas interesadas. El punto de encuentro se establecerá en el Museo de Las Encartaciones y se han configurado dos turnos en catorce días de junio y julio: 26 y 28 de junio, además de 2, 3, 4, 9, 10, 17, 19, 24, 25, 30 y 31 de julio, distribuidos entre jueves, viernes, sábados y domingos.

A las 11.00 horas darán comienzo las visitas en euskera y a las 12.15, en castellano, con una duración de aproximadamente 45 minutos. Durante la actividad los asistentes viajarán al pasado, al origen de los distintos asentamientos de población de Abellaneda, perteneciente al municipio de Sopuerta. Además, la visita profundizará en las raíces del linaje de los Abellaneda, afincados en este mismo lugar desde el siglo XI, donde "impulsaron la celebración de las Juntas Generales del territorio encartado", indican desde el Museo de las Encartaciones. La comarca se desarrolló al amparo de la calzada real, "eje comercial de la comarca y elemento clave que impulsó el crecimiento poblacional".

El recorrido cronológico abandonará entonces el medievo "para llegar a la Edad Moderna, momento en el que se construirán los edificios más emblemáticos del conjunto monumental, como el que alberga el Museo de las Encartaciones. Aunque la torre adquirió su actual aspecto almenado entrado el siglo XX. En una ampliación posterior en los años 90 se erigió el acceso a las salas de exposición que se realiza desde la zona de aparcamiento.

Desde su reapertura al público, el pasado día 2, tras el confinamiento, el museo ha intensificado los protocolos para que las visitas se lleven a cabo con la mayor seguridad. De acuerdo con las indicaciones sanitarias, el acceso se restringe a la mitad del aforo. En su interior pueden coincidir un máximo de cinco personas por sala con el objetivo de dejar margen para respetar los dos metros de distancia de seguridad.

Se han colocado dispensadores de geles antisépticos en la entrada, así como en ascensores, salas y oficinas, junto con alfombrillas desinfectantes y habrá mascarillas a disposición de los visitantes que no las porten, porque su uso es obligatorio en las instalaciones.

De la misma manera, el museo ha implementado un nuevo horario de trabajo del servicio de limpieza para realizar una higiene más frecuente de los espacios comunes y ha retirado folletos en papel.